El jefe comunal confirmó que en breve finalizarán los estudios del proyecto en Campo Laguna, ubicado a unos 60 kilómetros de esa localidad. Se trata de un área “que nosotros habíamos señalado como un sitio propicio y ahora, cuando los análisis de factibilidad están concluyendo, emprendemos un minucioso reconocimiento de campo que durará aproximadamente 20 días, con la participación de seis técnicos que llegaron desde Buenos Aires enviados por el Ministerio de Planificación Federal”.
“Ciertamente estamos un poco expectantes porque creemos que esto puede resultar en forma favorable y desembocar en un emprendimiento muy importante no sólo para Puerto Santa Cruz, sino también para la zona sur de nuestra Patagonia”, expresó el intendente.
Detalló además que “la idea es hacer un aprovechamiento conjunto entre el Estado provincial y el estado nacional, para que esta iniciativa sea el puntapié inicial para el desarrollo de emprendimientos relacionados con diferentes actividades, ya que el área termal involucra una amplia gama de posibilidades más allá de lo turístico”.
Por su parte el ministro de la Producción, Jaime Álvarez, precisó que el grupo de técnicos realizó “estudios telúricos-milimétricos en la zona, para determinar las posibilidades de instalación de diferentes desarrollos”.
“Además –acotó-, se va a hacer un relevamiento general de toda la zona para identificar a que profundidad están las aguas termales, la temperatura de las mismas y los niveles de salinidad porque eso nos va a permitir, en el proyecto definitivo, saber la perforación que tenemos que hacer para captar las aguas. Este es un procedimiento que es de altísimo costo y debemos encararlo para determinar un planteo de aprovechamiento turístico y social”.

MEDICIONES
Finalmente, el ingeniero Héctor Gabriel Santarelli, de la consultora privada a cargo del estudio, FUNALYF, precisó que “se harán mediciones desde la superficie terrestre sin provocar ninguna alteración de la misma. De esta forma vamos a poder tener una probabilidad para hacer recomendaciones que permitan utilizar este tipo de aguas”.
Evaluó además que a la hora de definir perforaciones la profundidad ideal a alcanzar es de aproximadamente 800 metros y una temperatura de 40 grados ya que si el agua está a menos profundidad “vamos a tener menos temperatura, lo que no es un problema pero se puede resolver con equipamientos que atiendan estos inconvenientes en forma artificial”.
Como fuere, puntualizó que importa muchísimo saber cuál es el volumen de agua que se puede extraer. “Este es un dato fundamental porque podemos tener dos o tres metros cúbicos por día, que serían dos o tres tanques de los que tenemos en una casa, o podemos tener de cien a 400 tanques por hora, como hay en otros aprovechamientos termales”, precisó.