La directora del Jardín de Infantes 923, ubicado en Movediza 939, Graciela Carpinacci, informó que debió suspender las clases a raíz del grave problema de contaminación que detectaron las docentes y confirmó la Dirección de Bromatología del Municipio.
“El agua está contaminada, nos dimos cuenta el primer día que vinimos al jardín, esto fue el 11 de febrero”, indicó la directora.
-¿Cómo se dieron cuenta? ¿Qué signos presentaba el agua?
-Simplemente, cuando vino la portera, abrió la canilla y salieron ciertos bichitos.
-¿Visibles?
-Visibles. Por supuesto, dimos el aviso correspondiente al Consejo Escolar y ya para el 16 de febrero teníamos hecho el protocolo de Bromatología.
Nuestro tanque es nuevo, lo cambiaron en abril del año pasado y siempre ha tenido algunas pérdidas, por lo que la gente de Bromatología nos dice que seguramente la tapa no ha estado bien sellada y por eso es que tiene este problema.
No apta para el consumo
Personal de Bromatología tomó las muestras del agua de la escuela. El análisis, al que tuvo acceso El Eco de Tandil, determinó la presencia de bacterias coliformes y bacterias de sterichia colis (materia fecal). El informe ratificó que “el agua es no apta para el consumo desde el punto de vista bacteriológico” y recomendó la “desinfección de pozos, tanques y cañerías”.
Por otro lado, indicó que “toda persona o institución que reciba este protocolo debe sentirse obligada a ejecutar las medidas que se aconsejan”. Además, aclaró que “el laboratorio no se responsabiliza por la forma de toma de las muestras”, cuyos inspectores fueron los encargados de levantar.
En primera instancia, estos resultados fueron remitidos al Consejo Escolar y recién el martes pasado la directora recibió la copia del documento. “Nosotros sabíamos que el agua estaba contaminada, obviamente nos dimos cuenta, es visible. Cuando voy a retirar esto (el protocolo) a Bromatología, ellos lo mandan directamente a Consejo Escolar, así que no teníamos una copia, pero Consejo Escolar sabía que tenían que venir a limpiarnos el tanque, a hacer toda la desinfección. Después se saca otra muestra y se ve que el agua está apta para el consumo. No vinieron nunca a limpiar el tanque”, explicó Graciela Carpinacci.
-Las clases empezaron de todas formas…
-Las clases empezaron el 1 de marzo. Sí, Consejo Escolar nos trae todos los días bidones de agua mineral para consumo de los chicos. La primera semana no había inconvenientes, ya que por supuesto estaban las normas claras de los chicos hacia los padres, que solamente se consumía de los bidones, que estaban en jarras en las salas.
Pero en la segunda semana, ya los niños empiezan con el desayuno y la merienda y eso implica higiene de manos. Nuestra preocupación mayor es que, sobre todo los más pequeños, se lavan las manos y lo primero que hacen es llevar los dedos a la boca, entonces insistimos con que nos limpien el tanque.
Llamamos a Bromatología y le preguntamos qué pasaba si los chicos lavaban sus manos, y nos dijeron que sería conveniente que no laven ni manos ni la vajilla con el agua. Desde ese momento suspendí las clases, que fue ayer (por el miércoles).
-¿Hasta el momento tuvo contacto con el Consejo Escolar?
-Constantemente. Sobre todo con Susana Christensen, porque ellos también están preocupados, ya que hay varias instituciones que están haciendo lavado de tanques y hay una sola empresa que los está llevando a cabo. Entonces venían ayer (por el miércoles), estuve esperando y ahora dice que va a venir en cualquier momento, pero no lo sabemos.
-¿Cuánto tiempo van a estar suspendidas las clases?
-Creemos que desde el momento en que vengan y hagan la limpieza, aunque el agua esté clorada y no esté apta para consumo, va a estar apta para la higiene de las manos y de la vajilla, por lo tanto retomaríamos en ese caso las clases porque tendremos agua de los bidones que nos seguirá mandando el Consejo Escolar. Pero dependemos de que nos vengan a limpiar el tanque.
-¿Cómo tomaron los padres y la comunidad educativa la suspensión de las clases?
-Creo que bien, porque apuntamos a la prevención de la salud de nuestros alumnos y la nuestra. Los docentes seguimos viniendo porque somos pocos, traemos agua y podemos manejarlos, pero con los niños y de esta edad, 30 nenes por sala, es imposible. En total son 180, 90 en cada uno de los turnos, de 3, 4 y 5 años.
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