Sólo cerca de un 15 por ciento (40 mil) de los 350 mil usuarios de agua potable de Rosario tiene medidores. De cara al nuevo marco regulatorio del servicio se plantea un objetivo de máxima para el "mediano plazo": duplicar la cantidad. Así lo afirmó el ministro de Aguas, Servicios Públicos y Medio Ambiente, Antonio Ciancio. La tendencia tiene dos fundamentos de peso, la equidad en el pago y la preservación del recurso.
En la actualidad los medidores se colocan por pedido del usuario, que paga un cargo subsidiado por este instrumento, o por decisión de Aguas Santafesinas (Assa). Durante el período 2008 / 2009, fue la propia empresa la que impulsó la colocación de unos seis mil aparatos de medición, ampliando en un 10 por ciento el parque de medidores que existía hasta ese momento. La gestión privada que la había antecededido en la prestación del servicio de agua, no había impulsado estas instalaciones.
Según Ciancio, medir lo que se consume puede ser la llave para evitar que este verano haya habido una marca récord. "En Rosario no se da abasto con la producción de agua potable, el altísimo consumo no permite hacer reservas", detalló el ministro. Y dio cantidades comparativas: 600 contra 200 litros. El primer caso es el agua que invierte en un día un habitante de Rosario, el segundo es lo marcan los medidores en la vecina Capitán Bermúdez.
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