Ocho ex secretarios de Energía respaldaron ayer al gobierno de Cristina Kirchner en los reclamos contra la decisión británica de avanzar en la búsqueda y eventual explotación de petróleo en aguas adyacentes a las islas Malvinas.
Aunque los ex funcionarios han sido críticos en otros aspectos de la gestión oficial, especialmente en lo atinente al diseño de las políticas de Estado en materia de energía, en esta oportunidad propusieron avanzar en un programa de exploración de hidrocarburos en la zona económica exclusiva del mar argentino.
Los ocho ex secretarios de Energía que respaldan al Gobierno en el tema Malvinas son Jorge Lapeña (1986-1988), Roberto Echarte (1988-1989), Raúl Olocco (1989), Julio César Aráoz (1989-1990), Daniel Montamat (1999-2000), Emilio Apud (2001), Alieto Guadagni (2002) y Enrique Devoto (2002-2003).
Paradójicamente, se trata del mismo grupo de expertos que el año pasado tuvieron problemas para expresar sus ideas sobre el diseño energético. Habían trabajado en un documento titulado Propuesta de una política de Estado para el sector energético argentino y no pudieron presentarlo, como tenían previsto, en una dependencia universitaria nacional.
En aquella oportunidad, esos mismos ex funcionarios criticaron al gobierno de Cristina Kirchner por la política energética abrazada desde la gestión de su esposo y actual diputado nacional Néstor Kirchner, y por la imposibilidad de hacer la presentación en una universidad pública.
En esta ocasión, en tanto, la exploración y explotación petrolera en las islas Malvinas puso al grupo de expertos en la misma vereda que el Gobierno. "Frente a la decisión británica de avanzar en tareas de exploración petrolífera en la plataforma continental en el mar que rodea a las islas Malvinas manifestamos que esa actitud menoscaba nuestros derechos a la explotación económica exclusiva de dichos recursos", afirmaron en declaraciones a la agencia DyN.
A su criterio, "es indudable que la explotación de eventuales reservas de hidrocarburos en la inmensa superficie marina que circunda las islas, que pertenece a la plataforma continental argentina, es un hecho nuevo, típico del colonialismo en el siglo XXI".