José Clemente Granado, ex presidente de la Comisión Vecinal de Agua Potable de Miraflores, en el departamento Capayán, admitió el problema de la falta de potabilización, y remarcó que el problema nace en el incumplimiento por parte de la Subsecretaría del Agua para ejecutar las obras necesarias para mejorar el servicio. Según contó el ex funcionario, durante su gestión, que abarcó desde 2005 hasta agosto de 2009, la Comisión gestionó ante la Subsecretaría del Agua y las demás reparticiones que dependen de este organismo, la concreción de las obras. Para Granado, éstas no se concretaron “por falta de voluntad y de responsabilidad porque la plata estaba”.
En este sentido, recordó que en 2006 habló con el gobernador Eduardo Brizuela del Moral, para exponerle el problema. “Él dio las directivas para que se realice esta obra en Miraflores. La orden estaba pero no se cumplió”, denunció Granado.
Destacó que la función del organismo que presidía, consistía en gestionar ayuda económica ante el Gobierno de la Provincia, porque la institución no cuenta con recursos. También precisó que la obra que se debía realizar requiere de 1.200 metros de cañerías. “Este trabajo no se pudo concretar por la crisis económica y por desidia. Esta obra se iba a realizar por administración y a razón de 60 pesos el metro de caño. Además, lleva filtros. Era una obra viable”, opinó.
Granado también detalló que se gestionó la ampliación de la planta de agua potable, es decir, hacer otra cisterna de 150 mil litros -la actual tiene 60 mil litros-, un procurador que dé tratamiento al agua en época de creciente, para rehabilitar el servicio más rápido a la gente, y otro tratamiento químico, de mayor confiabilidad. “Ahora viene el agua sucia y en los filtros hacen lo que se puede y se clora. Con la nueva planta, íbamos a tener nuevo clorador. Son dos obras, el acueducto y la ampliación de la planta, remarcó
Miraflores tiene aproximadamente, 400 conexiones y provee de agua a 1.600 personas, aseveró el ex titular del Centro Vecinal. Por ello, la Comisión había solicitado, a través de notas, un proyecto para 10 mil habitantes y una perforación para no tener sólo una fuente de alimentación. Para Granado, se trata de una obra de previsión.
“En la Subsecretaría, saben que el que provee agua no tiene buenas ganancias. La gente paga 3 pesos por mes y el litro de cloro cuesta 2 pesos. Nunca tuvimos, pese a haber pedido, un asesoramiento de la cloración del agua”, recordó Granado.
"Esta obra se iba a realizar por administración y a razón de 60 pesos el metro de caño. Era un trabajo viable”. José Clemente Granado, ex presidente de la comisión para el agua potable de Miraflores.