El agua del Jardín 948 del barrio Aeropuerto tiene un alto grado de contaminación, según los análisis de las sucesivas muestras que se vienen tomando de esas instalaciones sanitarias. El establecimiento de nivel inicial puede funcionar porque el Consejo Escolar acerca bidones, pero aún así hay días que se suspenden la clases porque el agua envasada no alcanza para cubrir todos los requerimientos de la institución educativa.
"Hace mucho tiempo que el agua del Jardín no se puede usar y nosotros tenemos miedo de que nuestros nenes se enfermen. Algunos traen su botellita, pero la mayoría no puede estar comprando agua todos los días", contó Susana Ferreyra, la madre de un nene que asiste al jardín de 4 y 611.
Los distintos resultados de las tomas efectuadas en el sistema de canillas de la cocina del edificio concluyen que el agua tiene una alta concentración de la bacteria escherichia coli y que, por consiguiente, no es apta para el consumo. El último estudio determinó que además de esa sustancia que daña la salud, contiene material fecal.
El agua que recibe el jardín de infantes, al igual que el de la Escuela Nº 27 que está al lado del inicial, proviene de la perforación que alimenta las cañerías de los monoblocks del barrio Aeropuerto. El establecimiento, como el resto de la zona, no está conectado a la red de agua de la empresa Absa.
Con el nivel de contaminación que presenta el suministro de agua, llevar adelante las tareas educativas en el Jardín 948 es una labor "titánica" en la opinión del personal del establecimiento: "con los bidones que nos da el Consejo tenemos que usarlos no solamente para el consumo y la merienda de los chicos sino para lavar los pisos y la vajilla", se detalló y se agregó: "para poder tomar un café las maestras traen termos con agua de sus casas".
Alberto Darhampé es el presidente del Consejo Escolar. "Tenemos que proveerlos de bidones porque hay que asegurar la calidad del agua, pero para nosotros es toda una cuestión presupuestaria. Hemos hecho una gestión con Absa para que extiendan la red hasta el jardín, porque no son más de doscientos metros de caños", señaló el consejero.
Por su parte, ABSA informó que a partir del contacto establecido por los representantes del Consejo se contempla la posibilidad de incorporar a un proyecto de obra ya previsto en la zona la extensión de la red hasta el jardín de infantes.