Las intensas precipitaciones ayer generaron una notoria ausencia escolar, cercana al 60%, también trastornos y calles anegadas en barrios más humildes.
A través de un relevamiento, EL LIBERAL comprobó que los sectores de mayor anegación fueron avenidas Belgrano, Deán Funes, Irigoyen, arterias donde la comuna destinó bombas para desagotar y contribuir al rápido escurrimiento del agua.
Diferente era el cuadro en los barrios más humildes, como Matadero Viejo, Villa Rosita, Los Álamos I y II, Los Lagos, donde la gente terminó literalmente sitiada en toda la mañana, con las calles convertidas en “ríos” imposibles de sortear.
Justamente, en la mañana se dio el mayor faltazo escolar, tal cual se advirtió en la escuela 446, donde de 500 alumnos no pudieron asistir más de 250.
Hubo panoramas similares en escuelas, como la del barrio San Fernando, la Normal, Técnica Nº 2 y otros establecimientos educativos.
Después de las 11, la rutina recobró su ritmo habitual. Las amas de casa salieron en busca de los alimentos y los empleados de Acción Social de la comuna agilizaron el relevamiento en los barrios de la zona baja, comunes blancos de las tormentas.