Una lluvia intermitente complicó ayer la mañana de los santiagueños con 48.8 milímetros de agua caída entre las 7 y las 9.40. El fenómeno alteró el normal desarrollo de las actividades generando un “caos” para la gente, ya que la mayoría llegó tarde a su lugar de trabajo.
El fenómeno meteorológico que se desarrolló de manera constante y silenciosa obligó a los comerciantes del centro a abrir sus puertas alrededor de las diez. Mientras tanto, los propietarios y empleados intentaban escurrir el agua que había ingresado al interior de sus locales, en muchos casos perjudicando el mobiliario e incluso la mercadería que abarca los distintos rubros, pero especialmente prendas y algunos calzados.
Las consecuencias comenzaron a palparse casi de manera inmediata, ya que el ingreso del agua acumulada en los comercios instalados en las principales arterias se presentaba a manera de olas.
En las primeras horas, las calles del centro se mostraron colmadas a tal punto que fue imposible visualizar el cordón.
Este fue otro de los principales inconvenientes que tuvieron que afrontar quienes se desplazan en vehículos particulares y colectivos debido a que era imposible hacer el cálculo a la hora de poner el pie y en el peor de los casos, muchos cayeron de rodilla en la vereda.
En tanto en las confiterías que tienen parte de sus bares instalados en las veredas, se vieron obligados a cortar el servicio de manera momentánea.
Mujeres y hombres con pantalones arremangados, muchos de ellos totalmente empapados y con calzados en manos fue la postal del día, que intentó desarrollarse con normalidad a pesar de las inclemencias. La falta de transporte fue otra de las típicas problemáticas del día debido a la nula circulación de remises que optaron por “no salir a la calle” para evitar perjudicar el motor de sus vehículos.
Aquellos que tienen vehículo y se aventuraron al riesgo se deslizaban a paso de hombre por las calles que parecían “ríos” generando insultos y malhumor en los transeúntes que intentaban conservar alguna de sus prendas medianamente secas para “llegar presentables” al lugar de trabajo.
Importante monitoreo en las zonas afectadas
Las áreas operativas de la Comuna brindaron una asistencia conjunta
En la intersección de avenida Belgrano y vías, algunas familias también sufrieron filtraciones en sus hogares.
“Todos los Centros Operativos dependientes de la Municipalidad de la Capital se encuentran trabajando en los barrios afectados por la lluvia en lo que hace a la limpieza de calles y en aquellos sectores más problemáticos. Es por eso que el personal de Servicios Urbanos concentró sus tareas en el América del Sur, donde las arterias se encuentran con 80cms de agua”, indicó José Samalea, director de Servicios Urbanos municipal. Agregó: “Todo el trabajo que se realice va a depender en un gran porcentaje de cómo se desarrolle la situación climatológica, es decir, que si sigue lloviendo, los inconvenientes van a continuar”.
Desde el área de Defensa Civil se informó que “el barrio más afectado es Villa Coy, por lo que todas las áreas del Municipio se encuentran trabajando en el colector del barrio que colapsó, teniendo en cuenta que toda el agua de la ciudad circula por allí. Hasta el momento la única solución es tener paciencia y esperar a que el agua del colector descienda y pueda ser drenada con normalidad”, explicó Jorge Pikaluk.
Por otro lado, el funcionario comunal explicó que “en la intersección de avenida Belgrano y Vías las familias también sufrieron filtraciones en sus hogares, por lo que personal de Defensa Civil junto al de Obras Públicas trabajó en la construcción de un canal improvisado que desembocará en otro canal existente, para que de esta manera el agua de las casas tenga un lugar por el cual salir”.
“En la medida que durante el resto del día no se produzcan más lluvias podremos ir solucionando los problemas que surjan en el momento, pero es fundamental la paciencia en estos temas y no desesperarse e inmediatamente comunicarse con las reparticiones municipales y provinciales para trabajar en las soluciones”, puntualizó Pikaluk.
En tanto, desde la Dirección de Conservación de Espacios Urbanos comentaron que “no hemos registrado caída de árboles, lo que favoreció a que no se produjeran inconvenientes en el tránsito vehicular. De todas maneras ya están en alerta las guardias en caso de que exista algún problema o se necesite colaboración”, dijo el Ing. Alberto Villaverde, director de Parques y Paseos.
Finalmente, Hugo Coronel, director de Electricidad, señaló que se recorrió la ciudad en búsqueda de problemas que se hayan podido ocasionar, pero “afortunadamente no se detectó ninguno, lo que no implica que el trabajo culmine ahora; el recorrido y la guardia son permanentes ante cualquier reclamo de los vecinos”.
A pesar de las lluvias
“El río Dulce está controlado”
La fuerte precipitación pluvial también se suscitó en la vecina provincia de Tucumán, por lo que podría haber aumentado el caudal de agua que recibe el embalse Río Hondo. Sin embargo, el titular de la Unidad Ejecutora de Riego, Guillermo Angriman, indicó que la situación del río Dulce no es para preocuparse. “Porque estamos erogando 189 metros cúbicos”, lo cual-agregó el funcionario-“no representa un peligro para las zonas ribereñas”.
De todas maneras indicó que están atentos ante la situación de la cuenca alta, no sólo del Salado, que es el que está ocasionando algunos problemas, sino también del Dulce.
La mayoría es del barrio América del Sur, sector “Los Coy” y el resto del Islas Malvinas
Evacuaron a decenas de personas
Se trata de un total de 51, entre ellos mujeres y niños, quienes pasarán la noche en la Escuela Superior de Suboficiales y Agentes.
Las distintas áreas de la Escuela Superior de Suboficiales y Agentes de la Provincia se mostraron colmadas por alrededor de 51 personas que fueron evacuadas desde el sector sur de la ciudad, debido a las copiosas lluvias registradas ayer. Según lo indicado por el oficial subinspector Jorge Alderete, se trata de 25 familias que por las inclemencias del tiempo tuvieron que abandonar sus casas porque se inundaron, por el período que se considere necesario, ya que “contamos con tres aulas diversificadas de acuerdo a las características de los evacuados. Un sector está destinado a quienes tienen ciertos problemas de salud, por otro lado para las mamás y sus bebés y el otro para los chicos”. También cuentan con sanitarios para hombres y mujeres, por lo cual “los presentes no tendrán inconvenientes durante su estadía”.
Explicó que el trabajo comenzó de inmediato conocida la situación de los vecinos y el operativo consistió en la evacuación de las personas, que se llevó a cabo mediante los móviles a cargo del Comando y se las trasladó hasta las instalaciones de la escuela. El grueso de la población es del barrio América del Sur, sector “Los Coy”, y en menor grado del Islas Malvinas, que se encuentra también en el sur de la ciudad en dirección a El Zanjón. Destacó que numerarios del Comando y de la Comisaría 11ª, al detectar que los domicilios se encontraban inundados como consecuencia de la copiosa lluvia, realizaron el operativo de manera inmediata.
Alderete refirió que se trata de aproximadamente 25 familias, en la mayoría de los casos mujeres y niños, ya que los hombres decidieron quedarse en sus domicilios para cuidar las pertenencias para evitar sorpresas desagradables, aunque “de todos modos, hay personal policial apostado en la zona, a fin de ofrecer cierta seguridad”, manifestó el suboficial a Nuevo Diario. Asimismo, agregó que la asistencia a los evacuados está muy bien organizada por las autoridades del Ministerio de Desarrollo Social de la Provincia, a fin de que no les falta nada. A este trabajo se sumaron personal de Defensa Civil y de la Policía, quienes se encargaron de realizar un “inmediato” relevamiento de la situación. Dijo que en la institución, las familias cuentan con todos los servicios de asistencia, que incluyen desde un pañal para bebé, hasta la alimentación. También se suma la asistencia médica mediante un camión sanitario del Ministerio de Salud instalado al frene de la Escuela Superior, cuyos profesionales controlaron a algunas personas que presentaban sintomatologías comunes como “dolor de garganta o algo de fiebre”. Con el paso de las horas, alrededor de diez personas decidieron, por voluntad propia, dejar la institución y pasar la noche en domicilios de terceros.
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