La arcilla no solo es un material abundante en nuestro país, sino también un tema de estudio para un equipo de investigadores de la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI ). Ellos, tras varios años de estudios y pruebas, lograron fabricar filtros de esta sustancia terrosa con la propiedad de retener contaminantes.
Este producto ha sido probado con éxito para la descontaminación de efluentes líquidos de hogares e incluso la industria textil, informó a El Comercio el jefe del Laboratorio de Materiales Nanoestructurados de la Facultad de Ciencias de la UNI, doctor Abel Gutarra Espinoza.
“La novedad de la investigación es haber construido una “esponja” de cerámica, hecha con este material que retiene los contaminantes, y, a la vez, con un proceso simple poderlo limpiar para ser reutilizado por largos períodos de tiempo”, detalló.
El físico Gutarra señaló que una ventaja competitiva de fabricar localmente este tipo de dispositivos es que la materia prima es arcilla natural. “En nuestro país se dispone de muchos yacimientos de este componente sin explotar y solo se exportan con un mínimo de valor agregado como material de construcción”.
ESPONJAS VERDES
La fabricación de estas cerámicas no ha sido sencilla. De acuerdo con Gutarra, en esta investigación participó un cuadro multidisciplinario que en un inicio tuvo el apoyo de profesionales de la Universidad Católica del Perú, así como el aporte económico del Consejo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación Tecnológica (Concytec).
“Después, con recursos propios, en la UNI llegamos a culminar este estudio que serviría de manera primordial a las poblaciones de las zonas rurales, puesto que se trata de piezas sólidas o compactas de arcilla que se colocarían en las tuberías de salida de agua, con lo cual se retendrían los contaminantes”, explicó.
En el caso de las fábricas textiles, precisó que durante el proceso del teñido los colorantes nunca se fijan completamente en la tela, de modo que es inevitable que un porcentaje de ellos sea arrojado por el alcantarillado o, lo que es peor, va directo a los ríos o acequias.
Para que esto no ocurra, estas fábricas podrían emplear estas “esponjas” de cerámicas para captar los contaminantes y así evitar que el tinte vaya al río. “Luego el agua sería reutilizada para otros procesos secundarios como de limpieza, con lo cual se produce un ahorro en costos”, subrayó.
NANOPARTÍCULAS
Ahora el estudio se encuentra en una etapa de alta tecnología. “Vamos a incorporar nanopartículas de plata a estas cerámicas con porosidad, para darle mayores propiedades. Se sabe que este metal es un potente bactericida, tal como se ha demostrado en diferentes investigaciones”, añadió.
Aseguró que el costo del filtro no se incrementará sustancialmente por la presencia de este metal. “No habrá un gran incremento en el precio, porque estamos hablando solo de adicionar nanopartículas de plata a la cerámica, es decir, pequeñísimas cantidades que, sin embargo, les darán un plus a las “esponjas” de cerámica”.
SEPA MÁS
Para esta investigación científica se empleó arcilla de la región Junín.
Aparte de la participación de físicos, químicos y biólogos, intervino un grupo de matemáticos, pues fueron ellos los que hicieron algunas ecuaciones sobre factibilidad de uso en grandes volúmenes de este material cerámico.
El equipo de investigadores también lo integran José Inga, Erica Gabriel y David Peralta.
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