Debido al desmoronamiento de una cerro a orillas del río Barrancas (afluente del Colorado), se pudo observar una gran mancha negra desplazándose por el cauce de éste último, dotándolo en su totalidad de una coloración extraña, situación que alertó a los vecinos de esta localidad ante la presunción de que pudiera tratarse de un derrame de petróleo. Pero esta preocupación se descartó al confirmarse que no habría vestigios de hidrocarburo en las muestras analizadas.
No obstante, el DPA y como prevención cerró el ingreso del agua a la planta potabilizadora local y cortó el servicio de riego para Catriel, Peñas Blancas y Valle Verde.
Un desperfecto interno impidió recurrir a la provisión de agua subterránea ocasionando intranquilidad en la ciudad que padeció el corte desde la mañana, pero no se informó cuanto tiempo que llevaría reestablecer el servicio.
Cabe destacar que debido a esta situación varias escuelas debieron suspender sus actividades en el turno tarde