“Fue impresionante la tormenta, los árboles quedaban apoyados sobre las casas, los que no se caían en la calle o encima de los autos; fue breve pero causó mucho daño, sobre todo en el arbolado público”.
Así relató cómo vivió la tormenta del miércoles a la noche Walter Saavedra, ayudante primero de los Bomberos Voluntarios de Godoy Cruz, quien agregó que en el barrio Corredor Urbano le tocó ver viviendas completamente inundadas.
El rescatista contó que la noche de la tormenta recibió más de 20 llamados y que desde las 23 hasta las primeras horas de ayer no pararon de trabajar en diferentes tareas de rescate.
Relató que incluso tuvieron que rescatar a dos personas que transitaban en una camioneta por el carril Cervantes porque un árbol se les cayó encima.
Diario UNO recorrió varias zonas del Gran Mendoza y pudo observar que uno de los barrios más afectados fue el Edilco en la zona de Benegas, en Godoy Cruz, donde en todas las cuadras había árboles caídos en el medio de la calle cuyas raíces habían levantado gran parte de las veredas del lugar.
Los vecinos, molestos por la situación, manifestaron a este medio que la vegetación del lugar tiene más de 50 años y que “casi nunca se la poda ni mantiene y muchos de los árboles que cayeron tenían pedido de erradicación desde hacía varios meses”.
También sobre los carriles Sarmiento y Cervantes se podían ver ramas, barro, piedras y muchas hojas acumuladas en la banquina.
Al mismo tiempo, Saavedra describió que la avenida San Martín Sur se convirtió en una especie de gran canal como consecuencia del colapso que sufrieron las acequias en esa transitada arteria.
Al respecto, el director de Defensa Civil de Mendoza, Rafael Garay, sostuvo que “con estas situaciones se pone de manifiesto la irresponsabilidad que tenemos los mendocinos a la hora de tirar la basura en los cauces de riego, lo que termina por afectar a las casas y producen que las calles que conviertan en ríos”.
Importantes destrozos
El fuerte temporal dejó una víctima fatal en Godoy Cruz, 24 casas anegadas, 37 árboles caídos, desbordes cloacales y de acequias en el Gran Mendoza, como también problemas de electricidad causados por la caída de ramas que afectaron el tendido eléctrico.
Maipú, Luján y Godoy Cruz fueron los municipios más afectados por la lluvia y el granizo, que fue breve pero intenso.
Garay expresó que en Guaymallén tuvieron una casa anegada y se tapó un pozo séptico; en Luján hubo 13 caídas de árboles, 4 casas inundadas, un desborde cloacal y una vivienda precaria sufrió la voladura de su techo.
En Las Heras se produjeron inconvenientes con dos transformadores eléctricos, como también en el cableado por la caída de las ramas. Además dos casas sufrieron inundaciones.
Pero sin dudas la peor parte se la llevó Godoy Cruz, que sufrió 18 árboles caídos, en su gran mayoría arrancados de raíz por el fuerte viento. Además en esa comuna se cortaron al menos 10 cables de la luz, 13 casas quedaron anegadas y hubo una filtración de techo y 2 derrumbes de paredes de viviendas precarias.
En Maipú la situación no fue muy diferente: se cayó la pared de una propiedad, 13 resultaron inundadas y 3 árboles terminaron en el piso.
En la Capital se generaron problemas con dos transformadores, se cortaron cables por la caída de ramas y una casa quedó anegada. Esto último también fue el saldo de la tormenta en Lavalle.
En los pocos minutos –cerca de media hora– que duró la tormenta Defensa Civil tuvo más de 100 intervenciones.
Difieren sobre cantidad de lluvia que precipitó
Una de las cosas que más impresionaron de la tormenta del miércoles en la noche fue la rapidez con la que se formó y lo poco que duró.
Fernando Jara, profesional del Servicio Meteorológico Nacional, explicó que lo que se vivió fue normal sólo que esta vez se dio en zonas más pobladas y no, como en ocasiones anteriores, en zonas incultas de la provincia.
Según las estimaciones de este organismo, las precipitaciones alcanzaron apenas los 2mm (el doble de la última lluvia) contra los 9,5mm promedio que evaluó Defensa Civil.
“Hay que recordar que sólo el 4% de Mendoza está cultivado y habitado, por lo que cuando sucede en zonas incultas no trasciende como que ocurre ahora”, aseguró Jara.
El meteorólogo detalló que “el miércoles se tuvo una masa de aire cálido con una temperatura de 31,9°C, sumado a una importante humedad que rondó el 60%, lo cual es mucho para un lugar árido como es la provincia. A esto se le sumó un enfriamiento en altura (que se denomina vaguada) con desplazamiento del noroeste al sureste, lo que provocó el gatillo con que se disparó la inestabilidad, induciendo una nubosidad con desarrollo vertical que estimuló la tormenta importante que se dio en el Gran Mendoza”.
Básicamente se trató de un choque de una masa de aire frío con otra caliente combinado con un alto porcentaje de humedad.
Y agregó que “esto se dio a partir de las 22 y se fue desplazando hacia el este provocando importantes precipitaciones en forma de agua y granizo”.
Jara explicó que se trató de un fenómeno que se denomina macrodescendente, lo que significa que el viento supera una línea horizontal de 4 kilómetros y puede llegar a tener una velocidad de hasta 216 kilómetros por hora.
Una de sus características es que tiene una duración de entre 5 y 30 minutos para luego volver a la calma, como sucedió hace una jornada en algunos departamentos.
Pronóstico para hoy
En el transcurso de la madrugada se espera el ingreso de un frente frío, lo que podría provocar en horas de la mañana cierta inestabilidad con precipitaciones aisladas y descenso en la temperatura máxima a 27°C y una mínima de 20°C.
Para mañana se prevé nubosidad variable e inestable, con lluvias aisladas y poco cambio en la temperatura, con una máxima aproximada de 28°C y una mínima de19°C.
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