El gobierno de San Luis avanza a toda marcha en un proyecto por el que se busca construir dos presas sobre el río Desaguadero con el fin, en primer término, de proteger el sector puntano de los humedales de Guanacache, pero también para generar la explotación turística de la zona y mejorar el plan ganadero.
En Mendoza se está estudiando el impacto que esta obra podría tener en la provisión de agua que llega a nuestra provincia a través de este río que corre hacia el sur hasta encontrarse con los bañados del río Tunuyán, de donde continúa con el nombre de Salado para concluir en el río Colorado, en territorio pampeano.
Por esta razón desde la Legislatura y por iniciativa de tres diputados del Frente Cívico (los cobistas Humberto Montenegro y Mirta Castellanos y el justicialista de Concertación Plural Roberto Blanco) citarán al ministro de Infraestructura, Francisco Pérez, y al titular de Irrigación, José Frigerio, para que expliquen qué perjuicios podría acarrearle a Mendoza la obra que quiere hacer San Luis sobre el río que tiene jurisdicción interprovincial.
Esta obra está fijada como una de las prioridades en la agenda del gobernador puntano, Alberto Rodríguez Saá, quien quiere verla concluida antes de diciembre de 2011. El costo estimado sería de entre 10 y $20 millones.
Para el Gobierno provincial, los puntanos “están demasiado apurados porque primero Mendoza debe terminar de estudiar el borrador de convenio” que envió San Luis, según detalló el director de Hidráulica, Rolando Baldaso.
El agua que San Luis quiere retener para proteger los humedales que están en su territorio trae a la memoria el conflicto originado con la provincia de La Pampa en el que, mediante un convenio nacional, Mendoza debía cederle parte de las aguas del río Atuel. La resistencia social y política que el proyecto causó fue de tal magnitud que el convenio hace casi dos años que permanece frenado.
A esta situación no resuelta se le suman ahora las posibles pérdidas de agua que podría sufrir la provincia a consecuencia de la obra puntana.
Según declaraciones del gobernador de San Luis, Alberto Rodríguez Saá, se pretende que la presa esté lista antes de diciembre de 2011. En el diario digital sanluis24.com.ar, el jefe puntano expresó: “No tenemos que hacer un proyecto que esté tan definido y sometido a discusión con provincias vecinas que nos lleve 140 años llevarlo a cabo. Tenemos que empezar por el lugar que más le convenga a la provincia de San Luis y ese lugar considero que son las tierras de los huarpes”, señaló Rodríguez Saá.
Mendoza tiene que prestar acuerdo mediante la firma de un convenio para que otra provincia haga uso de parte de un río interprovincial.
Las razones sanluiseñas
Desde hace más de un año, San Luis viene trabajando en la restauración de las condiciones hidrológicas de los humedales de Guanacache. Para ello se tomó como punto de partida el relevamiento del río Desaguadero, sobre todo en las zonas afectadas por la erosión hídrica.
Una vez determinadas las causas generadoras de una alteración en los ecosistemas de la región, se comenzaron los estudios y negociaciones con las provincias comprometidas para la recuperación de la zona de referencia.
Desde ese momento se hicieron reuniones en el Consejo Hídrico Federal para iniciar el proceso de construcción de dos diques que permitan frenar la erosión que sufre este río.
En el último encuentro celebrado por los integrantes de la Región Nuevo Cuyo en la ciudad de San Juan, los puntanos presentaron el pliego para el llamado a licitación del estudio denominado “Campaña de investigación para la construcción de dos embalses y/o represas y/o azudes sobre el río Desaguadero, en localidad Desaguadero, provincia de San Luis”, gestionado por el Programa Recursos Hídricos dependiente del Ministerio del Campo.
“Aquí se debe estudiar muy bien el convenio”
El proyecto de las dos presas sobre el Desaguadero está a cargo de San Luis Agua, una sociedad del Estado que fue creada en noviembre de 2009 que se ocupa de organizar y coordinar la política hídrica de la provincia. La primera apuesta fuerte del organismo es la protección de los humedales de Desaguadero.
Su titular, Daniel Woscoboinik, explicó a Diario UNO que “San Luis encargó la realización de los estudios para hacer dos presas de un total de seis previstas en el plan. Mendoza tiene que dar consentimiento y por eso fue girado el expediente para que sea analizado”.
El funcionario puntano aseguró que “la obra no va a producir una reducción en el caudal de agua porque el llenado de las presas se hará de forma paulatina para no generar perjuicios en la economía regional”.
También destacó que la provincia se hará cargo de todos los recursos que sean necesarios para hacer la obra. El funcionario destacó además que recién luego de concluido el estudio, con la aceptación de Mendoza, se podrá avanzar en las obras.
El director de Hidráulica de Mendoza, Rolando Baldaso, dijo que el expediente fue analizado por Asesoría de Gobierno, Fiscalía de Estado y hoy está en poder de Irrigación. “Todos los organismos que lo han estudiado han hecho observaciones. La obra no debe perjudicar a Mendoza y para eso hay que estudiar detalladamente el convenio, por más que el gobierno de San Luis esté apurado”, manifestó.
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