La difícil situación que atraviesan poblaciones santiagueñas afectadas por la crecida del río Salado no se verá aliviada desde Salta, cuyos funcionarios expresaron durante una nueva reunión del Comité de Cuenca realizada ayer, que no están en condiciones de controlar la crecida, producto de las permanentes lluvias, con lo cual los desembalses de agua desde los diques El Tunal y Cabra Corral seguirán como hasta el momento. El registro de ayer fue de 90 metros3 por segundo. Y estiman que la situación se comprometerá aún más en caso de nuevas lluvias.
La postura salteña no fue compartida por los ingenieros Abel Tévez, secretario del Agua, y Antonio Gallego, miembro del Gabinete de Asesores, quienes representaron a Santiago en el encuentro. Estos funcionarios expusieron ante sus pares salteños, santafesinos y de la Subsecretaría de Recursos Hídricos de la Nación, las dificultades que atraviesan ciudades santiagueñas como Colonia Dora y Añatuya, desde hace unos 10 días, mientras los santafesinos expresaron su “preocupación” porque el caudal que está en territorio santiagueño llegará luego a Tostado.
Resoluciones
Lo que quedó acordado en la reunión de ayer fue que en el marco del comité se hará un seguimiento de los puntos acordados en cada reunión para ver qué grado de cumplimiento se tiene de los mismos.
También habrá nuevas mediciones de caudales erogados, para definir con precisión lo que se envía aguas abajo.
El ingeniero Antonio Gallego, miembro de la comitiva santiagueña, expresó a Nuevo Diario que la capacidad de embalse de la presa El Tunal está sobrepasada. Asimismo se dialogó sobre la construcción de un azud nivelador para mitigar crecidas, que no será en la localidad El Vencido, por oposición salteña, sino cerca de la toma actual del Canal de Dios.
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