Si las lluvias no son intensas en marzo, el problema de la crisis hídrica en Córdoba se agravará. Ese era el diagnóstico hace un mes. Pero las precipitaciones están ayudando a disipar los temores, porque incluso los lagos que más agua necesitaban empezaron a mostrar signos de recuperación.
El dique La Quebrada, por ejemplo, recuperó 6,14 metros desde el 13 de febrero, cuando registró su máxima bajante histórica. El nivel actual es de 7,23 metros por debajo del nivel de vertedero. Llegó a estar a 13,37 metros en el momento de mayor sequía.
Pero a pesar de esta evolución, que permitiría afrontar la temporada de sequía con una bajante de cinco metros, persistirán los cortes programados de agua por 24 horas los lunes y jueves en Río Ceballos, y martes y viernes en Unquillo y Mendiolaza, al menos por algunas semanas.
En el caso del lago San Roque, la creciente de 3,71 metros del río San Antonio aportó ayer más de medio metro al espejo de agua. El nivel llegó a los 33,43 metros, mientras se aguardaba más caudal por la continuidad de las lluvias en esa cuenca. Se estimaba que llegará a los 34 metros, ya muy cerca del vertedero (35,30 metros). El arroyo Los Chorrillos, el otro afluente del lago, también tuvo una crecida de dos metros.
En tanto, en Punilla también se registró una fuerte crecida el río Cosquín y otros cursos de agua.

Mejora todo el panorama
Todos los lagos cordobeses recuperaron nivel en las últimas semanas. El que se está más lejos de su cota máxima es La Viña, en Traslasierra. El de Embalse, en Calamuchita, es el primero que alcanzó el nivel de vertedero: 46,50 metros. Los Molinos, Piedras Moras y El Cajón quedaron muy cerca de ese punto.

Complicaciones en el sur cordobés
Vicuña Mackenna. Tras una precipitación de 52 milímetros en apenas 10 minutos, registrada el jueves, continuaron las lluvias durante toda la jornada de ayer en Vicuña Mackenna, donde anoche seguía evacuada una familia.
Hacía 25 días que no llovía en esa localidad. En barrio Sur, donde habitualmente se producen inundaciones por el ascenso de las napas, se anegaron nuevamente las calles y se colmaron los pozos absorbentes.
Para dar una solución de fondo la Municipalidad compró 20 bombas que se utilizarán para drenar las napas. Falta conseguir una máquina para hacer los pozos en los que funcionarán.