De regreso de la ciudad de Los Juríes, el gobernador de la Provincia, Gerardo Zamora y una comitiva compuesta por ministros que lo acompañaban a la Capital santiagueña, decidió descender en la entrada al paraje El Bracho Luján, cercano a Colonia Dora, para observar “in situ” la situación, producto de los desbordes del río Salado y los trabajos que realiza personal de la Provincia.
La presencia de la máxima autoridad provincial llamó la atención de los pobladores y de quienes realizan tareas tendientes a reparar el bordo ubicado sobre la margen derecha, con el fin de que las aguas no lleguen a la ciudad de Colonia Dora.
“Pedimos un poco del tranquilidad” fueron las primeras palabras del gobernador, en contacto con los medios.
Acompañaban al primer mandatario el ministro de la Producción, Luis Gelid; el de Obras Públicas, Argentino Cambrini, y la ministra de Educación, María Fernanda Gómez Macedo.
Zamora refirió que en las actuales circunstancias llevará unos días poder normalizar la situación y esperar que no haya más lluvias en Salta, para que los aportes no sigan creciendo.
Lo que les preocupa es el cerramiento de la rotura del bordo, en el que ya se está trabajando.
En tal sentido, Zamora mencionó que se pidió la colaboración del Gobierno de la Nación en cuestiones operativas, por lo que se comunicó telefónicamente con el jefe de Gabinete de Ministros de la Nación, Aníbal Fernández, para el envío de personal de fuerzas nacionales y maquinaria.
Al respecto, comentó que colaboran en la zona personal de Gendarmería, Prefectura y el Ejército y que el total de lanchas en la zona sumarán diez.
Ayer llegaron camiones con alambres, arena, ripio y postes de gran tamaño para reparar el bordo.
“Rogamos poder paliar la situación entre hoy y mañana y solucionar este problema por la apertura del bordo que lo hicimos, pero resultó insuficiente” indicó.
Al respecto, sostuvo que “todos los años se rompen las defensas en Alberdi y Figueroa, y hubo refuerzos muy buenos, pero esta vez tuvo que sufrir la rotura Colonia Dora”.
Mientras, recalcó que hace por lo menos 10 años que no se rompía este bordo.
También remarcó que se trabajó en una “barrera de contención” en la zona de Icaño, colocando bolsas, y reconoció que “si llueve en Salta nos veríamos complicados”.
Finalmente, remarcó que las tareas de reparación son muy difíciles, pero que se trabaja para lograrlo, lo que sería un gran alivio.