Mañana se celebra en todo el mundo el Día del Agua. La conmemoración de este día tiene por objeto fomentar la comprensión de la medida en que el desarrollo de los recursos hídricos contribuye a la productividad económica y al bienestar social.
El Día Mundial del Agua se origina en la Conferencia de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente y el Desarrollo que se realizó en la ciudad argentina de Mar del Plata, en 1992, después de la cual, y por votación entre los organismos interesados en prevenir y revertir las problemáticas del planeta, la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó el 22 de febrero de 1993 la resolución por la que el 22 de marzo de cada año fue declarado Día Mundial del Agua.
Se invitó entonces a los diferentes Estados a consagrar este día, en el marco del contexto nacional, a la celebración de actividades concretas como el fomento de la conciencia pública a través de la producción y difusión de documentales y la organización de conferencias, mesas redondas, seminarios y exposiciones relacionadas con la conservación y desarrollo de los recursos hídricos, así como con la puesta en práctica de las recomendaciones establecidas en la denominada "Agenda 21". En esta agenda, la importancia del agua está establecida en sección segunda denominada "Conservación y gestión de los recursos para el desarrollo", junto con temáticas como la lucha contra la deforestación, la protección de la atmósfera y la gestión ecológicamente racional de los desechos sólidos y cuestiones relacionadas con las aguas cloacales.
Curiosamente, durante 2010 el lema es "Agua Limpia para un Mundo Sano". Según se explica desde la Organización de las Naciones unidas (ONU), el tema de la calidad del agua se resalta con el objeto de demostrar que en la gestión de los recursos hídricos, "la calidad de ese recurso es tan importante como la cantidad".
Las actividades que se celebrarán durante el Día Mundial del Agua en 2010 estarán dirigidas a transmitir mensajes sobre la calidad del agua, los ecosistemas y el bienestar humano.