Señor Director:
"Las costas argentinas del Río de la Plata están contaminadas en grado superlativo y quienes se bañan en ellas desprecian o ignoran los riesgos que corren. Hace veinte años, en la ciudad de Montevideo se construyó el llamado Emisario Subacuático, enorme tubería que aleja los efluentes cloacales a suficientes kilómetros de la costa. En esa tarea tuvo importante intervención un argentino, el ingeniero y perito naval Daniel Ribas Goytía, que aportó su profundo conocimiento en temas referidos a aguas, puertos e hidrovías.
"Ribas Goytía murió el año pasado sin que su propio país haya aprovechado su experiencia y dedicación. Tuvo la oportunidad de extraer del fondo del Riachuelo, a principios de la década del 80, casi 70 barcos hundidos. Trajo a Jacques Cousteau y lo hizo recorrer el Riachuelo desde su nacimiento hasta la desembocadura. Cousteau expresó que el proyecto en marcha era, en ese momento, «el más importante del mundo para la recuperación de aguas».
"Como el Gabinete Riachuelo era un plan del gobierno militar, cuando llegó la democracia en el 83 paralizaron las obras, todo quedó en el olvido, se perdieron enormes sumas de dinero en trabajos ya realizados y nada más se hizo. Hoy, los montevideanos gozan de sus playas limpias e incontaminadas, mientras que del otro lado del río, los ciudadanos argentinos deben privarse hasta de sumergir un pie y están obligados a consumir agua fuertemente tratada, de sabor desagradable.
"Una vez más el «pequeño» país oriental nos supera en sabiduría, avance, prevención y cuidado de sus pobladores."
Socorro González Guerrico
Barrio El Lucero
Garín (Bs. As.)
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