Hoy se celebra el Día Mundial del Agua, instituido en 1993 por la Asamblea General de las Naciones Unidas (en conformidad con lo expresado en el capítulo 18 de la Agenda 21 sobre Medio Ambiente y Desarrollo), fecha aprovechada por organismos públicos y mixtos de diferentes países para concientizar sobre el necesario manejo y uso sustentable del recurso.
Existen estudios e investigaciones sobre la degradación de las reservas de agua, el horizonte de los reservorios y otros aspectos que, cuando menos, invitan a pensar al menos en la disponibilidad del agua dulce.
La Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas (AIC) es una institución que involucra a varias provincias y tiene a su cargo el control del sistema hidrológico más importante del país, involucrando a los distritos de Neuquén, Río Negro, Buenos Aires y al Estado Nacional.
Con motivo de esta nueva celebración mundial, desde la AIC se recordó que “la Organización Mundial de la Salud (OMS- ONU) dedica el Día Mundial del Agua 2010 al tema de la calidad con el propósito de fomentar la concienciación acerca de los desafíos que plantea la gestión del agua y exhortar a gobiernos, organizaciones, comunidades y personas a que adopten medidas en relación a la prevención de la contaminación, limpieza y rehabilitación”.
Agua de calidad, tarea fundamental
La AIC se agrega que “la calidad de la vida depende directamente de la calidad del agua. Una buena calidad del agua sustenta la buena salud de los ecosistemas y, en consecuencia, mejora el bienestar de las personas”.
Bajo el título de “Calidad del Agua y Ecosistemas naturales”, desde el organismo se explicó que “en el marco del trabajo conjunto que se desarrolla con las provincias en la Unidad de Gestión de Calidad del Agua, se lleva a cabo -desde hace 17 años- un monitoreo detallado y permanente de la calidad del agua en la cuenca mediante una extensa red de monitoreo. Dicha red está compuesta por cerca de 200 puntos de muestreo distribuidos en ríos, lagos y embalses de la cuenca, los cuales con una frecuencia variable, según los casos (semanal, mensual, estacional, etc.), brindan información actualizada sobre el estado del agua”.
Se explicó, además, que los mencionados controles muestran que al presente “la inmensa mayoría de los cuerpos de agua de la cuenca presentan una calidad óptima para todos los usos, aunque en diversas áreas con amplio desarrollo urbano, industrial o agrícola, ciertos parámetros ligados a descargas de efluentes indican una incipiente degradación. Este hecho representa una luz de alerta e impone una necesidad ineludible de obras de tratamiento de las aguas residuales que tarde o temprano deberán realizarse a fin de preservar la calidad del recurso hídrico”.
La AIC inició un proyecto de estudio y monitoreo de las reservas naturales de agua superficial en 48 lagos y lagunas en las cabeceras de las cuencas de los ríos Neuquén y Limay. “El objetivo general del estudio es efectuar una descripción y diagnóstico ambiental a fin de establecer acciones normativas, preventivas y de control que garanticen la sustentabilidad de sus usos presentes y futuros”, expresaron.
Desde la AIC también se trabaja en la educación y concientización ambiental, para lo cual desarrolla -en conjunto con diferentes organismos técnicos provinciales- actividades y tareas de abordaje del conocimiento y el cuidado del medio ambiente. También “se pretende promover y estimular las relaciones entre la ciencia y la tecnología aplicada al ambiente, su interrelación y su integración para el logro de un desarrollo sustentable”, se informó.
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