La creciente escasez de agua y su impacto en la salud, la seguridad alimentaría y el desarrollo sostenible ocuparán desde mañana la atención de la Asamblea General de Naciones Unidas.
El máximo órgano de la ONU realizará un diálogo interactivo de alto nivel para impulsar acciones por la llamada Década del Agua (2005-2015) y su relación con los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), a cinco años del plazo límite de ambas.
El intercambio de dos días de duración contará con tres paneles que debatirán sobre el agua y su vinculación con el cambio climático, los desastres, la paz y la seguridad.
La exposición de los temas estarán a cargo del ex canciller sueco Jan Eliasson, el ministro de la presidencia de Ecuador, Jorge Jurado, y el ex titular de la cartera de Agua, Recursos e Irrigación de Egipto Mahmoud Abu-Zeid.
Datos de la ONU indican que en la actualidad casi 885 millones de personas padecen de falta de agua potable y más de dos mil 600 millones (39 por ciento de la población mundial) no cuentan con servicios adecuados desde el punto de vista sanitario.
En una declaración con vistas al diálogo interactivo que empieza mañana, el secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, destacó que, a través del agua, el cambio climático influye en el ecosistema de la tierra, los medios de vida y el bienestar de los seres humanos.
En ese sentido, advirtió que esa interrelación ya se hace sentir en forma de sequías e inundaciones más severas y frecuentes.
El aumento de la temperatura y los cambios extremos afectan la disponibilidad y la distribución de las precipitaciones, la fusión de las nieves, el curso de los ríos y el agua subterránea y deterioran aún más la calidad del agua, indicó el dirigente.
Frente a esa situación, Ban Ki-Moon llamó a acometer la adaptación al cambio climático, asumir prácticas tecnológicas innovadoras y aplicar estrategias para esa adecuación y la reducción de las emisiones de gases contaminantes a la atmósfera.
El responsable de la ONU consideró que esos asuntos y el reconocimiento de la función fundamental del agua aún no han penetrado en el mundo político ni se reflejan en los planes nacionales o internacionales de inversión.
Entre los riesgos relacionados con el agua, enumeró cambios en la frecuencia e intensidad de fenómenos extremos como las sequías, las inundaciones y las mareas de tormenta, así como la humedad del suelo, la fusión de los glaciares y la modificación del curso de ríos y aguas subterráneas.
Todos ellos someterán a mayor presión la gestión de los recursos hídricos y acentuarán la incertidumbre respecto a la cantidad y calidad del suministro de agua, apuntó.
Los debates del diálogo interactivo deben influir en una conferencia internacional sobre el agua a efectuarse en junio próximo en Tajikistán y en la cumbre sobre los ODM programada para septiembre en la sede de la ONU en Nueva York. |
|
|