El Día Mundial del Agua 2010 tiene por lema "Agua limpia para un mundo sano". Al celebrar este Día Mundial, examinemos los hechos. Más de 2.500 millones de seres humanos carecen hoy de sistemas sanitarios adecuados. Se calcula que 884 millones de personas, la mayoría de ellas africanas, no tienen acceso al agua potable. Alrededor de 1,5 millones de niños menores de cinco años mueren anualmente a causa de enfermedades transmitidas por el agua. El deterioro de la calidad de las aguas en ríos, arroyos, lagos y mantos freáticos tiene consecuencias directas sobre los ecosistemas y la salud humana. Esta situación constituye una tragedia humana indescriptible y un obstáculo importante para el desarrollo.
Las enfermedades vinculadas al agua, y los trastornos financieros que acarrean, reducen las posibilidades de que las familias pobres consigan educar a sus hijos. A su vez, esta situación priva a la nueva generación de la oportunidad de mejorar sus propias condiciones de vida y de romper el círculo vicioso de pobreza y escasez en que está atrapada. Agua limpia e instalaciones sanitarias adecuadas son el punto de partida. Todo método clave para tratar los problemas que plantea la calidad del agua debe basarse en la prevención de la contaminación y las estrategias de control y restauración.
Numerosos ríos, que fueron antaño fuente de prosperidad y albergue de rica fauna, están ahora gravemente contaminados. El deterioro de la calidad del agua en la superficie y en los sistemas freáticos está agravando la escasez de recursos hídricos, con repercusiones negativas en nuestro entorno natural y los bienes y servicios vinculados al ecosistema que éste ofrece, poniendo en peligro la seguridad alimentaria y los medios de subsistencia.
En esta época de restricción de gastos, cuando las dificultades económicas comprometen las inversiones destinadas al desarrollo, debemos decir claramente que los avances en materia de desarrollo se autofinancian con creces. Se calcula que el logro de los Objetivos de Desarrollo del Milenio en lo relativo al acceso a agua limpia y servicios sanitarios generaría un ahorro superior a los 84.000 millones de dólares. Disponemos ya de los conocimientos científicos necesarios para realizar grandes progresos en el suministro de agua limpia y equipos sanitarios, siempre y cuando pueda obtenerse la financiación necesaria. Los investigadores están creando nuevos e ingeniosos métodos para proteger de la contaminación las aguas de superficie y los mantos freáticos, y garantizar así una mejor gestión de los recursos hídricos.
En su calidad de organismo rector de las Naciones Unidas para la ciencia y la educación relativas al agua, la UNESCO impulsa toda una gama de programas con miras a ampliar estas competencias. El Programa Hidrológico Internacional de la UNESCO participa activamente en el fomento de la ciencia y el conocimiento para proteger la calidad de las aguas superficiales y los sistemas freáticos. Asimismo, la Organización contribuye a la vigilancia del estado de los recursos de agua dulce del planeta mediante el Informe sobre el Desarrollo de los Recursos Hídricos en el Mundo coordinado por el Programa Mundial de Evaluación de los Recursos Hídricos, cuya secretaría la UNESCO acoge y orienta. Desde 2003, la UNESCO ha supervisado la formación en materia de recursos hídricos de docenas de científicos e ingenieros de países en desarrollo, en el Instituto UNESCO-IHE para la Educación relativa al Agua, una institución de categoría mundial con sede en los Países Bajos. Asimismo, la UNESCO promueve la creación de capacidades con miras a una mejor ordenación de los recursos hídricos mediante los centros y las cátedras sobre el agua que auspicia en diversas partes del mundo.
Aún queda mucho por hacer si queremos mejorar la vida de millones de personas. En este Día Mundial del Agua, exhorto a los gobiernos, la sociedad civil, el sector privado y todas las partes interesadas a que pongan el objetivo de "Agua limpia para un mundo sano" entre sus principales prioridades.
Fuente: UNESCO |
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