A través de un comunicado de prensa, el Rotary Club 8 de Abril de nuestra ciudad recuerda que hoy, 22 de marzo, es el Día Mundial del Agua, un bien cuya acceso esta cada vez mas limitado.
A tal efecto, el Rotary club 8 de Abril afirma que “el agua es esencial para la vida humana, pero aún así, muchas personas dan por descontado que el acceso al agua es universal. En la actualidad, 1.100 millones de personas –aproximadamente el 20% de la población mundial– carecen de acceso al agua potable y 2.600 millones no cuentan con servicios sanitarios. La falta de agua potable y de saneamiento adecuados agrava la propagación de las enfermedades prevenibles que se transmiten a través del agua, a consecuencia de las cuales cada día mueren aproximadamente 6.000 personas, en su mayoría, niños. Asimismo, estas circunstancias constituyen las principales causas de la pobreza extrema e inestabilidad social”.
En ese sentido, Irina Bokova, directora general de la UNESCO, una institución cuyas raíces están en Rotary Internacional (nace luego de una conferencia organizada por Rotary en Londres en 1942-43), con motivo del Día Mundial del agua afirmó que “El agua es fundamental para la vida en la Tierra. Para que los grupos humanos y los ecosistemas puedan prosperar, esa agua debe ser limpia, permanecer limpia y, más importante aún, debe estar al alcance de todos”.
“El Día Mundial del Agua 2010 tiene por lema “Agua limpia para un mundo sano”. Al celebrar este Día Mundial, examinemos los hechos. Más de 2.500 millones de seres humanos carecen hoy de sistemas sanitarios adecuados. Se calcula que 884 millones de personas, la mayoría de ellas africanas, no tienen acceso al agua potable. Alrededor de 1,5 millones de niños menores de cinco años mueren anualmente a causa de enfermedades transmitidas por el agua. El deterioro de la calidad de las aguas en ríos, arroyos, lagos y mantos freáticos tiene consecuencias directas sobre los ecosistemas y la salud humana. Esta situación constituye una tragedia humana indescriptible y un obstáculo importante para el desarrollo”, dijo la diplomática.
“Las enfermedades vinculadas al agua, y los trastornos financieros que acarrean, reducen las posibilidades de que las familias pobres consigan educar a sus hijos. A su vez, esta situación priva a la nueva generación de la oportunidad de mejorar sus propias condiciones de vida y de romper el círculo vicioso de pobreza y escasez en que está atrapada. Agua limpia e instalaciones sanitarias adecuadas son el punto de partida. Todo método clave para tratar los problemas que plantea la calidad del agua debe basarse en la prevención de la contaminación y las estrategias de control y restauración”. |
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