Aunque el Valle del Cauca es una región rica en agua, el 40% de su zona rural tiene que consumir el líquido en deficientes condiciones porque no hay redes de acueducto. Municipios como Candelaria se abastecen con aljibes, porque no hay alternativa.
En Buenaventura el panorama es preocupante: hay agua en exceso y sistema de acueducto, pero el 68% del mineral que produce el río Escalerete se desperdicia debido a la proliferación de conexiones fraudulentas y tuberías en deplorable estado.
Por ello, a pesar de estar en una zona con más de 25 fuentes de agua potable, el servicio es deficiente y no alcanza el promedio de las seis horas diarias. “La meta de este año es llegar a las doce horas diarias y el próximo, a 24”, dijo el alcalde José Félix Ocoró.
Para suplir las deficiencias, debe usarse un tanque ya sea para almacenar el mineral o para recoger el agua lluvia que cae regularmente, día de por medio. Así, corregimientos como La Bocana, Juanchaco y Ladrilleros calman su sed.
“En Zaragoza nos dañaron el acueducto rural con la minería”, denunció el líder Lorenzo Plazas. En otros sectores de la vía al Mar, las redes son artesanales debido al centenar de chorros de agua que bajan de la cordillera occidental.
En Tuluá no corren con la misma suerte. El gerente de las Empresas Municipales de Tuluá, Miguel Ángel Prieto, indica que el abastecimiento de agua potable para los 25 corregimientos y 144 veredas que tiene la localidad es “crítico” para el futuro.
Sostiene que es paradójico que los corregimientos de Barragán y Santa Lucía, ubicados en un páramo, sufran escasez de agua, todo porque la comunidad durante años ha deforestado los bosques para actividades agrícolas y de ganadería extensiva.
“Los nacimientos de agua se acabaron en un 30%”, dijo Prieto, quien agregó que se presentará un plan de inversiones para recuperar las cuencas y nacimientos en los próximos diez años.
Miguel Ángel Prieto se mostró preocupado porque en los corregimientos de La Marina y La Moralia se detectaron residuos de heces fecales en el agua que consume la gente.
David Birne Gómez, jefe de la planta de tratamiento de agua potable de Buga, dijo que el mineral es de óptima calidad y que en los corregimientos y veredas hay acueductos manejados por comunidades, pero sin ningún tratamiento.
“En Buga hay una planta convencional que tiene 66 años y funciona a la perfección, pero se construyó un tanque de almacenamiento con capacidad para 2.500 metros cúbicos que permitirá suministrar el líquido por cuatro horas en caso de ser necesario”, manifestó Birne.
En Palmira, la comunidad tampoco tiene riesgo de quedarse sin agua. Acuaviva, empresa que presta el servicio, indicó que la planta se surte del río Nima y en verano, complementa el caudal con la laguna Santa Teresa. Adicionalmente, hay cuatro tanques de almacenamiento con una capacidad de 27.000 metros cúbicos.
Donde sí hay inconvenientes de suministro y se espera que mejore pronto es en Candelaria. Allí se adelantan proyectos con las Empresas Municipales de Cali, Emcali, Acuavalle y los acueductos de Pradera y Florida para cambiar el método de abastecimiento que ahora es a través de pozos subterráneos, por fuentes superficiales como los ríos Bolo, Frayle y la planta de tratamiento de Puerto Mallarino, de Cali.
El secretario de Medio Ambiente de Candelaria, Julio César Agudelo, explicó que a través de Emcali, se abastecerá Juanchito, Poblado Campestre, Cavasa, El Carmelo, San Joaquín y El Tiple.
Según el funcionario, con una inversión de $5.000 millones del Fondo Nacional de Regalías se llegará con el servicio a las poblaciones restantes.

Corte de agua en Cali se prolongó
Solamente hasta pasadas las 7:00 p.m. de ayer, quedó restablecido el servicio de acueducto en el 70% de Cali.
Aunque Emcali tenía previsto iniciar el bombeo en la planta de Tratamiento de Puerto Mallarino a las 8:00 a.m., después del corte que inició el pasado sábado, la cantidad de obras de acueducto retrasaron el cronograma.
“Pensamos que el servicio iba a estar al 100% a las 12:00 del medidodía de ayer, pero tuvimos 20 frentes de trabajo y hasta que no estuviera todo listo no podíamos iniciar el bombeo de la plata”, explicó Jorge Enrique Ángel, gerente de Acueducto y Alcantarillado de las Empresas Municipales de Cali, Emcali.
El ingeniero indicó que como el periodo de restricción era tan amplio, la empresa aprovechó para realizar unas labores operativas que se tenían previstas para dentro de un mes.
Comentó que el balance de la jornada es positivo, pese a que cerca de un millón y medio de personas tuvieron que quedarse sin agua.
“Ya quedaron todas las conexiones del reservorio listas y también dejamos los equipos instalados”, precisó Ángel.
Agregó que ahora el reservorio tendrá plena capacidad de operación y en un mes la empresa tendrá más control de su operación.

Lo que dice el Gobierno
Luis Humberto Castrillón, secretario de Planeación Departamental, dijo que ya se hizo un diagnóstico del Plan de Aguas y todas las obras que se van a realizar en cada municipio, esto en reunión con cada alcalde.
Seguido hará un convenio con Acuavalle, para prestar asesoría y la elaboración de proyectos.
Es junio se tendrían que entregar los planes, con aprobación de ventanilla única del ambiente.
El Comité Directivo de Aguas se hará el presupuesto y la contratación de las obras entre julio y agosto.
Se espera que la ejecución se desarrolle entre agosto y septiembre y así terminar en agosto del 2011.
Para este plan se requerirán más o menos $600 mil millones.

Cifras
33% de las redes de acueducto del Valle del Cauca tienen 45 años de servicio.
2% de la población de la región consume agua de pozos o aljibes.