Ediles del bloque radical del Concejo Deliberante de Diamante denuncian la contaminación del desagüe pluvial que recorre de norte a sur la ciudad de Diamante, llamado Emisario Este, y que desagua en el Arroyo La Ensenada, el que a partir del constante vertido de efluentes cloacales sin tratar - aseguran- se convirtió en una cloaca a cielo abierto que recorre una buena parte de Diamante.
En diálogo con UNO, Marta Grancelli, del bloque de UCR comentó que en los primeros días de marzo enviaron una carta solictando la intervención del secretario de Medio Ambiente de la Provincia, Fernando Raffo, por la contaminación, pero aseguró que hasta el momento no obtuvieron respuestas.
“El problema de contaminación es grave y ya cansados de denunciar ante la Municipalidad la problemática, decidimos acudir a la Provincia. Si tampoco allí obtenemos respuestas, el próximo paso será un amparo”, confirmó Grancelli. Según los concejales, el desagüe pluvial con agua contaminada atraviesa barrio Las Flores, pasa por los terrenos donde se encuentra el proyecto termal, la zona oeste de Strobel y desemboca en el arroyo La Ensenada, el cual es utilizado aguas abajo para abastecer, sin ningún tratamiento, a las piletas del complejo turístico Valle de la Ensenada. Además, en la misiva enviada a Raffo acusaron a la propia Municipalidad de Diamante de estar “agrediendo el medio ambiente a partir de la decisión de sus autoridades, ya que esto es evitable con la puesta en funcionamiento de dos plantas elevadoras de líquidos cloacales que desde hace aproximadamente cuatro años se encuentran sin funcionar”. A partir de no contar con los niveles necesarios, se construyeron décadas atrás dos plantas receptoras de estos efluentes, los que eran elevados por medio de bombas propulsoras a la zona de la red en donde decanta por gravedad. Pero al estar fuera de funcionamiento estas plantas, “la Municipalidad vierte los líquidos contaminados al llamado Emisario Este el cual fue diseñado con una finalidad totalmente diferente como desagüe pluvial de esta zona”, indicaron.
Los concejales agregan que “luego de atravesar buena parte de la ciudad, estos efluentes tienen como destino final al arroyo La Ensenada, el cual es un curso de agua de alto valor ambiental y turístico que no posee un caudal significativo por lo que sin dudas esta situación le genera un claro impacto”.
Por último, aseveraron que el secretario de Obras Públicas, Carlos Pez les había informado que ‘visto el problema se adoptó el criterio de gestionar una solución definitiva al problema’ y agrega además que “no es que las plantas dejaron de funcionar al mismo tiempo de elaborar el proyecto, todo lo contrario, las mismas siguieron funcionando hasta el límite que su reparación o mantenimiento resultaran antieconómicos e inviables’”.
Daño ambiental
Según los radicales, “las autoridades de la Municipalidad de Diamante tomaron la decisión de dejar de invertir en su reparación bajo argumento de la existencia de ‘gestiones’ ante organismos nacionales que asegurarían la confección de una nueva planta que reemplace a las existentes. Ante esto hay que decir que a la fecha no se ha concretado nada, por lo que el daño ambiental es serio y se agrava a diario”. “Tenemos la certeza que esta situación representa un daño a la calidad de vida y salud de muchos vecinos, los que deben a diario convivir y desarrollar su vida con un un ambiente contaminado”.
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