La diputada provincial Maricel Etchecoin Moro, exhortó a un consumo racional del agua y señaló las asignaturas pendientes que en esta materia el estado de la provincia de Buenos Aires mantiene con sus habitantes.
“Vemos que en nuestra provincia existe un cuadro deplorable en muchas regiones debido al aumento del arsénico y de otros componentes que ponen en serio riesgo la calidad del agua potable”, sostuvo Etchecoin Moro que recordó que “en Carlos Casares, Pehuajo y 9 de Julio el arsénico en el agua ronda los 0.08 mg por litro y ya ha intoxicado a numerosos vecinos”.
Según la legisladora, “Lomas de Zamora, Junín, Lincoln, Torquinst, Tigre, San Fernando, San Isidro, Vicente López, San Martín, Tres de Febrero, Hurlingham, Ituzaingó, Morón, La Matanza, Avellaneda, Lanús, Esteban Echeverría, Ezeiza, Quilmes, Almirante Brown, José C. Paz, Merlo, Moreno, San Miguel, Malvinas Argentinas, General Rodríguez, Escobar se han sumado a la lista de municipios que detectaron arsénico y otros metaloides en proporciones preocupantes”.
“Este hecho, agregado a la escasez de este líquido vital para la supervivencia humana, compone un cuadro que provoca miedo y es la resultante de la impericia gubernamental, del vacío legal, del incumplimiento por parte de las empresas proveedoras de agua potable, de la complicidad de los organismos de control y de la falta de control ciudadano”, indicó Etchecoin Moro.
El 22 de diciembre de 1993, la Asamblea General de las Naciones Unidas decretó, mediante la resolución A/RES/47/193, que el día 22 de marzo de cada año fuese declarado Día Mundial del Agua, de acuerdo con las recomendaciones de la Conferencia de la Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo contenidas en el Capítulo 18 (Recursos de Agua Dulce) de la Agenda 21.
“Utilicemos este día para reflexionar y ratificar una vez más nuestro incansable compromiso por generar todas las medidas, propuestas y resoluciones que sirvan para hacer del cuidado racional y soberano del recurso agua una política de estado”, expresó la diputada.
“Aún existe agua para todos los seres humanos, sin embargo la falta de criterios adecuados para conservar la potabilidad, la escasez de recursos económicos, la carencia de políticas públicas en el largo plazo, el uso indiscriminado de este líquido vital, ponen en peligro cualitativa y cuantitativamente el ejercicio pleno y efectivo del derecho al agua”, señaló.