En el Día Mundial del Agua, que se celebró ayer, los dos principales partidos políticos no hablaron de recuperar el caudal ecológico de los ríos, ni de preservar los humedales, sino que aprovecharon una vez más para echarse las culpas unos a otros de que cuestiones como la del Estatuto de Castilla La Mancha hayan generado tal batalla entre territorios.
Los grupos ecologistas, agrupados en la «Xarxa per una nova cultura de l’ aigua al Xúquer», exigieron ayer a los políticos que dejen de utilizar el agua como un arma electoral y que se limiten a aplicar la directiva europea del Agua, que cumple este año su décimo aniversario.
Esta red de defensa del río insistió en la necesidad de acelerar la ejecución del plan de cuenca del Júcar, que acumula ya más de dos años de retraso, y que debe estar adaptado a la directiva europea, extremo que no se cumplen en los borradores iniciales.
Ajenos a esta problemática, PP y PSPV seguían exigiéndose ayer responsabilidades sobre el problema que puede ocasionar que el Estatuto de Castilla- La Mancha se apruebe con una reserva hídrica garantizada por ley para los manchegos.
El vicepresidente tercero y conseller de Medio Ambiente, Juan Cotino, pidió una reunión con los representantes de Murcia y Castilla- La Mancha para encontrar una solución e insistió en que nadie se puede reservar algo que no es suyo, puesto que el «agua es de todos los españoles».
Por su parte, el secretario de Medio Ambiente del PSPV, José Luis Ábalos, exigió al presidente de la Generalitat, Francisco Camps, al presidente del PP, Mariano Rajoy, y a su número dos, María Dolores de Cospedal, que digan claramente qué opinan de este asunto. |
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