Los alumnos del colegio secundario de Las Perlas, que funciona en el mismo edificio que la primaria, se movilizaron ayer a la delegación local del Consejo Provincial de Educación para exigir una nueva cisterna que les permita solucionar la falta crónica de agua que sufre el establecimiento.
Todos los días, desde que se iniciaron las actividades el 3 de marzo, las clases que se dictan en horario vespertino se tienen que suspender cerca de las 19 porque el tanque de agua queda vacío y la escasa presión no permite que se llene rápidamente.
Este problema no es nuevo y ya fue denunciado por los estudiantes y directivos de la institución a fines del año pasado, cuando realizaron una sentada para reclamar mejoras en el edificio y la construcción de una escuela nueva.
Este mismo pedido lo reiteraron los padres de los niños que concurren a primaria, hace unas dos semanas.
La directora del nivel medio, Azucena Laureano, explicó que la matrícula es de 85 alumnos que cursan de primero a quinto año y que "ya no saben qué explicación darle a los padres y estudiantes" por la sistemática suspensión de las clases.
Ayer, fueron hasta el CPE para entregar un petitorio y según adelantó, la delegada Marta Ríos se comprometió a ir al establecimiento mañana para "ver qué es lo que sucede".
Informó que los alumnos detectaron también "un pozo donde aparecieron unos cables". La preocupación en este caso está centrada no sólo en la posibilidad de que transmitan corriente sino también por los posibles accidentes que pueda ocasionar. "Está en el patio de la escuela", especificó.
Respecto de la falta de agua aseguró que ya el turno tarde de la primaria se queda sin el líquido y que ellos, que ingresan a las 17:50, sólo pueden sostener la situación hasta las 19.
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