La APA en el contexto del Día Mundial del Agua considera a la gestión integrada de las cuencas hídricas como un elemento fundamental para el aprovechamiento racional de los recursos naturales y su uso en pos del desarrollo productivo de la región.
La Gestión Integrada de Cuencas considera primordialmente a sus sistemas naturales y a los usuarios establecidos en la geografía de la cuenca.
En el contexto de la conmemoración del “Día Mundial del Agua”, la Administración Provincial del Agua (APA) remarca la necesidad de una Gestión Integrada de Cuencas Hídricas como una política fundamental en el manejo racional de los recursos naturales. El propio gobernador Jorge Capitanich remarco en su oportunidad que “el agua debe formar parte de una política y una visión estratégica del Estado, a la par que debe constituirse en un elemento fundante de políticas a largo plazo”.
En este sentido, la Gestión Integrada de Cuencas considera primordialmente a sus sistemas naturales y a los usuarios establecidos en la geografía de la cuenca.
La provincia del Chaco cuenta con 13 cuencas hídricas en toda su geografía, de manera que resulta fundamental la compatibilización del uso de los recursos naturales, en especial el agua, la capacidad de uso que soportan estos recursos en cada territorio, organizar con los productores, los sistemas participativos y consensuados de manejo, monitoreo y fiscalización (Comisiones de Manejo de Agua y Suelo y Comités de Cuenca).
En los últimos años ha aumentado la preocupación de la sociedad por el aprovechamiento racional de los recursos naturales. Ello se vio reflejado en los cambios que se vienen dado en la manera de concebir el desarrollo económico hasta en modificaciones presupuestarias y en las políticas específicas de ciertas regiones. Particularmente, la necesidad de reflexionar sobre el manejo de las cuencas hidrográficas reviste especial interés, debido al papel crucial que desempeñan en el equilibrio ecológico regional y en el medio rural íntimamente ligado a los alcances de su producción.
CONOCIMIENTO GLOBAL DE LAS CUENCAS
La gestión integrada de cuencas implica englobar los aspectos físicos, biológicos, sociales, económicos e institucionales de una región. Es claro que el conocimiento global de los problemas de las cuencas posibilita nuevas vías alternativas de solución a las dificultades y conflictos que se generan en el uso del recurso y a su vez brinda una visión renovada sobre cómo intervenir. Definir quiénes lo deben hacer y cómo lo pueden hacer; lo que intenta servir de base para una forma más dinámica y rica de planificar y hacer un uso más racional de los recursos humanos y financieros disponibles, es una forma de pensar en soluciones integrales a los problemas agroecológicos e hídricos y a su impacto sobre la producción, con el aporte de toda la comunidad a través de una participación organizada, eficiente y continua.
La Gestión Integrada de Cuencas utiliza toda la información disponible de la cuenca (recursos naturales y su distribución, servicios ambientales, relación aguas superficiales y subterráneas, su cantidad y calidad, y las modificaciones producidas por la intervención del hombre) que esté disponible y al alcance de los actores que intervendrán en el proceso.
El trabajo conjunto permite identificar las relaciones y potencial de uso en cuanto a: biodiversidad, actividades productivas y provisión de servicios ambientales y, por ende, elaborar las estrategias adecuadas e intervenir equilibradamente.
La Gestión Integrada de Cuencas implica un proceso que contempla el análisis de las situaciones, la elaboración de diagnósticos precisos y el diseño de planes apropiados, de manera tal que el uso de los recursos sea eficiente y sustentable.
Para ello, debe observarse, desde la perspectiva ambiental, los usos actuales y potenciales y el respeto por las funciones de la cuenca (caudales ecológicos, capacidad de carga, mantención de las márgenes, forestaciones, etc.); mientras que desde lo social, es preponderante asegurar la subsistencia de las comunidades tradicionales (indígenas y pequeños productores); en lo productivo, priorizar usos múltiples de los recursos naturales, la transferencia de tecnología y capacitación.
Con el aporte de recursos y tecnología de los entes relacionados, se pretende la organización, administración y ejecución de acciones tendientes a lograr el aprovechamiento integral de una cuenca hidrográfica, en función de políticas y estrategias definidas en forma consensuada.
La visión política para la elaboración de estrategias y planes de acción está orientada a la gobernabilidad de la cuenca, en términos de libre expresión y de amplios consensos entre las organizaciones, comunidades locales y gobiernos locales.
El sistema de organizaciones sociales es el camino posible y más eficaz para ordenar la participación de la comunidad en torno a la regulación y el aprovechamiento de los recursos naturales. La generación de un ámbito institucional donde se identifica los inconvenientes relacionados con los recursos naturales y promueve la búsqueda y ejecución de prácticas que los superen, es uno de los factores determinantes de éxito. Paralelamente por esta vía se garantiza la continuidad en el tiempo de este accionar comunitaria a la par que permite incrementar el nivel de conciencia pública regional sobre el manejo integral de los recursos naturales.
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