“Junín se parece cada vez más a Springfield, el pueblo de los Simpsons, donde cualquiera puede desechar cosas, existe una planta nuclear que en cualquier momento explota y la única preocupación de los habitantes parecería ser tomar la cerveza Duff”.
El dueño de esas palabras, mixtura de ironía, crítica y humor, no es otro que Adrián Feldman, quien hasta menos de dos años compartía una hermandad que parecía ir más allá de lo político con Mario Meoni y hoy es uno de los críticos más sagaces del Intendente y su equipo de gobierno.
El paralelismo entra esta ciudad y el ambiente donde se desarrolla la exitosa serie norteamericana, se explica en la despreocupación que Feldman dice advertir en la conducción de la comuna para resolver un puñado de temas que influyen sobre la salud de los juninenses.
Entre esos tópicos mencionó “el derrame de aguas cloacales en la Unidad Penitenciaria 49, el estado del vaciadero municipal, el problema nunca solucionado de la planta depuradora y la cuestión del arsénico”.
“Esto se debe a una falta de planificación de la Municipalidad sobre el futuro de sus tierras y de sus habitantes. El gobierno actúa espasmódicamente, no tiene un plan y cuando ocurre algo preocupante primero organiza una masiva campaña por los medios de prensa que pertenecen a su esfera y luego trata de encontrar una solución intermedia sin ir al meollo del conflicto”, afirmó el ex secretario de Gobierno meonista.
En la última parte de esa reflexión, Feldman anexó la cuestión del supermercado chino de Villa Belgrano, cuya apertura quedó atrapada en un tejido de controversias y desprolijidades que tienen al municipio intentando explicar el tema con ataques a la tarea periodística del Diario La Verdad.
Más allá de su posicionamiento actual, Feldman hace alarde de conocer la “cocina” del gabinete meonista para opinar que una obra como la que construyeron los comerciantes asiáticos en calle Borges es inconcebible si no se cuenta con un estudio de factibilidad aprobado por las autoridades. O sea, deja entrever que las desmentidas y aagresiones posteriores a la prensa son una maniobra para maquillar un error.
Sin ser terminante con las palabras, pero con una sugerencia que no parece odiosa ni casual, Feldman sostuvo que “deben estar fallando los funcionarios. Si se ponen ganas y la gente trabaja, las cosas se enderezan”.
“En definitiva, Junín se parece cada vez más a Springfield, el pueblo de los Simpsons, donde cualquiera puede desechar cosas, existe una planta nuclear que en cualquier momento explota y la única preocupación de los habitantes parecería ser tomar la cerveza Duff”, ironizó.
Aunque parezca insólito en medio de este estado de cosas, un negocio de la calle Arias, a media cuadra de la Municipalidad, ayer anunciaba en el letrero de un pizarrón la pronta llegada a Junín de la cerveza Duff, la que consumen los Simpsons.
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