Un nuevo desborde de líquidos cloacales que inundó casi por completo uno de los accesos a la ciudad por calle Jujuy, provocó el malestar y enojo de muchos vecinos de esta ciudad. El nauseabundo olor que se sentía en la zona, más los peligros de contaminación que generaba el agua estancada fueron dos aspectos que preocuparon en gran medida a muchos.
Aguas Rionegrinas SA (ARSA) informó que el inconveniente surgió el miércoles, cuando comenzó una pérdida de agua justo en la intersección de la Ruta 22 y Jujuy. "Este hecho hizo sospechar de una rotura en el tramo de cañerías que va hacia la avenida Roca por la ruta, frente de Expofrut", se dijo.
Los vecinos padecieron el desborde de los acueductos durante todo ese día y gran parte de la mañana de ayer. "El olor era impresionante y lo peor de todo es que bajaron mucho las ventas, ya que la gente optaba por ir a otro lado o se iba enseguida", dijo el dueño de un comercio de la zona.
Muchas personas que trabajan en sus chacras, también hicieron públicas sus quejas, ya que "yo trabajo todo el día afuera de mi casa, cuidando a los animales y haciendo diferentes tareas y realmente es insoportable vivir así", señaló un hombre que tiene su domicilio a dos cuadras del sector afectado.
Fuentes de ARSA indicaron que "las cañerías con problemas abastecen del servicio a toda la ciudad, por lo cual tuvimos que realizar varios by-pass en esa esquina, para que no se interrumpiera el suministro y mientras tanto llevar a cabo las reparaciones pertinentes, las cuales hoy (por ayer) a la mañana estaban finiquitadas en forma provisoria".