Preocupada ante la posibilidad de perder también el río Salado - Chadileuvú, el gobierno pampeano reclamará hoy a las provincias condóminas, al gobierno nacional y al comité de cuenca del río Colorado una reunión para analizar la intención de San Luis de construir seis diques sobre ese curso de agua. Se trata de un viejo proyecto sanluiseño que en el último tiempo volvió a tomar impulso. Serían pequeñas represas que retendrían agua para recuperar humedales. La única perjudicada sería La Pampa, que vería como se pierde otro de sus ríos.
El secretario de Recursos Hídricos, Juan Pablo Morisoli, confirmó la información sobre el proyecto puntano y anticipó que al tomar conocimiento oficial y extraoficial de sus alcances -y sus perjuicios para La Pampa- redactó una misiva que hoy mismo enviará a todas las provincias de la cuenca del Desaguadero y a varios estamentos de la Nación. En la nota, La Pampa pedirá una urgente reunión para "plantear la necesidad de hacer un trabajo en conjunto" y no caer "en estas unilateralidades que perjudican a nuestra provincia", anticipó Morisoli.
La nota estará dirigida a los gobiernos de Mendoza, San Juan, La Rioja y, especialmente, San Luis. También a varios funcionarios del gobierno nacional: Fabián López -secretario nacional de Recursos Hídricos-, José Luis Barbier -subsecretario de Provincias en el Ministerio del Interior- y a Homero Bibiloni -secretario de Medio Ambiente de la Nación. En San Luis, la nota tendrá como remitentes al asesor técnico gubernamental Guillermo Aguado y a la ministra de Obras Públicas, Stella Maris Rubino de Catalfamo; en Mendoza, al superintendente de Irrigación, Eduardo Frigerio.
La misiva también será enviada al Comité Interjurisdiccional del Río Colorado (Coirco), que es el comité de cuenca de este río norpatagónico. "Ellos también deben estar involucrados en esta discusión porque son la parte terminal de la cuenca del Desaguadero", remarcó Morisoli.
La Secretaría de Recursos Hídricos tenía conocimiento del proyecto sanluiseño merced a la carpeta de antecedentes que le remitió el asesor Aguado, coordinador de esta iniciativa. A esa información oficial se suma que hace unos días, en una entrevista con una radio de San Luis, este asesor sostuvo que mientras el proyecto traerá beneficios para esa provincia, no tendrá mayor incidencia en jurisdicción mendocina pero sí afectará a La Pampa ya que disminuirá el caudal del río que ingresa a territorio pampeano. "Mientras esperaba que me entrevistaran a mi, escuché del señor Aguado este reconocimiento de que la única perjudicada por las obras sería La Pampa", relató Morisoli.
Erosión.
La información sobre este proyecto puntano a raíz de un pedido de informes que tres diputados de Mendoza formularon a su gobierno para saber en qué magnitud las represas afectarían a su provincia. En esa información, se hablaba de dos represas.
"En realidad, el proyecto contempla seis pequeñas represas", aclaró Morisoli. "Es un tipo de represa que se denomina azud, que pueden ser de tierra, piedra o material", abundó. El objeto de estos diques es retener agua a fin de elevar el nivel del río y, en este caso en particular, anegar los suelos de sus alrededores.
"En este sector de las provincias de San Luis y Mendoza -el Desaguadero actúa como límite interprovincial entre ellas- el río manifiesta un fenómeno que se conoce como 'erosión retrocedente' y que implica una profundización del cauce", puntualizó el secretario pampeano. Esta profundización ha provocado que humedales que antiguamente el río alimentaba en forma natural, han empezado a desaparecer al no producirse esas inundaciones periódicas. "La intención que tienen ellos es ayudar a restituir este funcionamiento del río y recuperar esos humedales".
"Nosotros no nos oponemos a que se realicen obras sobre el río pero no queremos obras inconsultas que benefician a unos pero perjudican a otros", reflexionó Morisoli. "Nosotros creemos -acotó- que cuando se construyan el primero y segundo azud, La Pampa ya va a sentir el efecto".
"Estamos convencidos -confesó- que si se concretan, el agua del río ya no va a llegar a La Pampa".
El tiro de gracia
De concretarse el proyecto sanluiseño en estos términos, podría llevar al Salado - Chadileuvú a seguir la misma suerte que el río Atuel. El caudal del Chadileuvú ya vio disminuir significativamente su magnitud cuando hace dos años terminó de construirse en San Juan el dique Los Caracoles y comenzó el llenado de su embalse. Desde entonces, el escurrimiento en territorio pampeano ha sido paupérrimo y cerca estuvo de cortarse, algo que hace décadas no ocurre. En la actualidad, su escurrimiento es de 2 metros cúbicos por segundo, con un tenor salino que lo hace inapropiado para todo uso.
|
|
|