La reunión de coordinación interinstitucional entre representantes de la Cancillería, Aduana Nacional, Policía, Migración, Ministerio de Minería, Servicio de Áreas Protegidas, Prefectura y la Dirección General de Zonas de Seguridad Fronteriza, definió reencauzar las aguas del río Suches desviadas para la explotación ilegal de oro por súbditos peruanos y bolivianos.
En este encuentro, que fue presidido por el director de Zonas de Seguridad Fronteriza, general de Brigada Remberto Siles Vásquez , el Gobierno y las instituciones definieron que en un plazo de 15 días se deberá realizar un informe del avance de su trabajo.
Para cumplir con ese cometido, la Cancillería junto a la Dirección de zonas de Seguridad Fronteriza del Ministerio de Defensa realizarán un estudio para determinar las razones por las que se desvió el cauce del Suches y sus efectos; además de coordinar con sus pares de la Cancillería Peruana, debido a que este río demarca la frontera entre Bolivia y Perú en los hitos 19 y 20.
También, se definió conformar otra comisión que estará compuesta por los ministerios de Medio Ambiente, Minería, la Dirección del Servicio Nacional de Áreas Protegidas (SENAP) y la Policía Fronteriza, con el objetivo de ejecutar una estrategia comunicacional para concienciar y educar a la población del lugar sobre soberanía.
La Dirección General de Zonas de Seguridad Fronteriza, dependiente del Ministerio de Defensa, tiene el rol de “controlar los límites internacionales, el ingreso y salida de súbditos extranjeros, preservación de los recursos naturales y coadyuvar en el control del narcotráfico y contrabando”.
Asimismo, en la reunión, el director de Límites Fronterizos de la Cancillería Alfredo Landívar, informó que el 2008, ya hubo un trabajo de reencauce del río Suches en un 60 por ciento, para mantener la soberanía del país.
Los representantes del Ministerio de Minería advirtieron que en el sector existen muchas cooperativas mineras, pero que la zona afectada no fue parte de las concesiones de explotación minera en la que están involucrados súbditos bolivianos y peruanos.
En ese marco, los representantes de la Policía Nacional plantearon la necesidad de contar con un puesto fronterizo para fortalecer los controles y el flujo migratorio de personas, en coordinación con el Servicio Nacional de Migración y la Aduana Nacional.