Señor director del diario La Mañana
Días atrás un grupo de militantes abocados a problemáticas de medio ambiente pertenecientes a Nuevo Encuentro, dio a conocer públicamente un informe contundente acerca de la contaminación de cursos de agua provocada por el vertido de líquidos cloacales deficientemente tratados luego de su paso por la Planta Depuradora. Tras haber dejado al descubierto esta situación de irregularidad la respuesta oficial no se hizo esperar y ya sea por su modo o su contenido, inconcientemente esas palabras sumaron seriedad y significatividad dando aún más relevancia a dicha denuncia. Es por esto que, ahora, ya no es sólo la veracidad que otorgaron los resultados científicos expuestos, sino que también le debemos atribuir la certificación práctica "extra" concedida por la tonalidad de las declaraciones brindadas por parte del funcionario responsable del área de Obras y Servicios Públicos las cuales (en un corto análisis), "no escapan" a formas retóricas que históricamente apelaron al ocultamiento de la realidad en oficinas y pasillos gubernamentales y que, a su vez, se expresan a través de un mecanismo tan vulgar e insolvente como es el de la descalificación.
Se sobreentiende que este tipo de respuestas, exenta de todo marco de cordura, siempre construyen en contra de quien la hace e indirectamente, avalan de manera rotunda nuestra la labor realizada. Pero es, este hecho en particular, lo que evidencia (una vez más) la ausencia de preocupaciones socio/ambientales que, en caso de existir, sólo demandarían realizar las mismas tareas "correctamente" (agréguese a esta argumentación la lectura de: diario La Mañana 18/03/10, página 4, "Poda correctiva") y es por ello que únicamente es la falta de criterios basados en conceptos ecológicos lo que justifica en esta gestión el contestar con una actitud inexcusable ante sus falencias.
Asumir el compromiso de caminar hacia una ciudad ambientalmente saludable no es algo que desvele al poder de turno. Siendo por ello que son estos actos los que nos deben permitir leer entre líneas que, en nuestro contexto inmediato político - ambiental, sólo contamos con un gobierno reticente a asumir las emergencias ambientales existentes (que le compete solucionar) y en consecuencia, anuente a la provocación de falta de calidad de vida de su comunidad. Acallarnos situaciones de insalubridad y contaminación que van en detrimento del bienestar socio - ambiental conlleva a ser funcionales a un discurso que nos muestra día a día que, allá a lo lejos y quien sabe cuando, dice, va a tomar la decisión política de subsanar dichas problemáticas, no admitiendo "hoy", que estamos inmersos en una realidad que solicita soluciones inmediatas.
Quienes sostenemos que debe existir un correlato entre política pública y cuidado del medio ambiente a fin de resguardar a largo plazo la calidad de vida de las generaciones futuras, no estamos dispuestos a convalidar viejas formas de disuasión tan propias de este mandato (híbrido del graucismo) como así también, de la política tradicional.. Y es por esto que, subrayamos desde Nuevo Encuentro, la necesidad de avanzar como una alternativa comprometida con el cambio en materia de derechos ambientales, conscientes que: el medio ambiente, la calidad de vida y la cosa pública, hacen a una misma necesidad social imperiosa de concretarse como política de Estado municipal.

Partido Nuevo Encuentro
25 de Mayo