“El nuevo esquema tarifario no tiene vuelta atrás. Si no instalamos los medidores ahora, no los ponemos más”. Con esas palabras una alta fuente del Ministerio de Obras y Servicios Públicos echó por tierra las versiones periodísticas acerca de que podía haber una postergación en la aplicación del nuevo cargo fijo del 18 por ciento más el incremento tarifario del 10,58 por ciento.
El único cambio, si se lo puede tomar como tal, es que los clientes de Aguas Cordobesas no recibirán todo el incremento de un solo golpe. Trasladar los ajustes a las facturas llevará varios días, según dijo ayer el vocero.
En los próximos días el Ersep elevará al Poder Ejecutivo (el concedente) el informe final con la audiencia pública celebrada el lunes pasado en el Complejo Ferial Córdoba. A partir de ahí, el gobernador Juan Schiaretti deberá firmar un decreto para legitimar los incrementos.
Zonal 1, exceptuado. Schiaretti exceptuaría de los aumentos, según dijo el sábado pasado el ministro de Obras y Servicios Públicos, Hugo Testa, al llamado zonal 1, que reúne a 24.878 usuarios del nivel socioeconómico bajo. El resto de los abonados (418.298) pagará los incrementos. Aguas cuenta con 443 mil clientes en los siete zonales en que se divide la ciudad.
En los últimos días circuló la versión de que el Gobierno haría marcha atrás con el cargo fijo, teniendo en cuenta de que la situación hídrica de la Provincia ha mejorado sustancialmente con las últimas lluvias. “En algunos barrios, todavía tenemos problemas y lo prioritario es resolver de una vez este tema de los medidores”, evaluó el interlocutor. |
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