La situación en Colonia Dora por desborde del río Salado ha comenzado a normalizarse, luego de un arduo trabajo de organismos del Gobierno de la Provincia, fuerzas de seguridad y la comunidad de la zona. Con la calma llega el momento de encontrar las razones que produjeron el problema, y el secretario del Agua, Abel Tévez fue categórico al afirmar que si bien los aportes de lluvia han sido importantes, “no le encontramos razón técnica para que se produzca la rotura del bordo de la margen derecha. Sospechamos que hubo una acción ilícita”.
En este sentido, explicó que las dudas se centran en que es muy difícil que el agua ocasione dos roturas espaciadas por 15 ó 20 metros, “se produce una y por ahí se canaliza toda el agua, a lo sumo por el efecto erosivo del agua se va expandiendo”, comentó. Es más, agregó que para romper el bordo no necesita de mucho, con que se haga una “incisión” en el terraplén, después el agua se encarga de erosionar y arrastrar todo el suelo.
El ingeniero Tévez indicó que de no haberse producido este hecho, no se hubiesen registrado daños en Colonia Dora, más aún, “ayer concluimos con la reparación de estas roturas y hoy a la mañana cuando fueron a comprobar los trabajos, se dieron con que alguien había retirado las bolsas del bordo de protección, para hacer que el agua siga escurriendo por esas roturas. Todo esto nos conduce a pensar que hay alguna actitud delictiva de alguien que trata de perjudicar con algún interés en particular”, expresó el secretario del Agua.
Asimismo, comentó que recorrió el bordo y en la zona de la rotura “tenía de 80 cm. a un metro de revancha, respecto del máximo nivel de agua. Además, estamos hablando de una construcción de protección que lleva muchos años y en otras épocas hubo aportes importantes, pero en ningún momento hubo desbordes. Es una construcción que tiene 4 metros de ancho de coronamiento y abajo tiene una base bastante amplia”.
Asimismo, informó que la ingeniera Norma Fuentes, presidenta de la Administración de Recursos Hídricos, iba a realizar la denuncia policial de los dos hechos: la rotura de los bordos y del robo de las bolsas con arena.
Arduo trabajo
El ingeniero Tévez manifestó que la tarea fue bastante ardua, porque “trabajamos en una zona a 6 km. donde no hay nada y tuvimos que transportar desde la Ruta 92, en barcazas o lanchas por el bañado, los elementos para lograr cerrar la rotura. Hemos transportado miles y miles de bolsas con arena, ramas y todo lo necesario”. Reconoció que hubo una dotación muy importante de gente, más de 200 personas, que prestaron colaboración para llevar a cabo las tareas en la zona.
En tanto, el secretario del Agua indicó que inmediatamente baje el agua van a reforzar la zona y los bordos, tanto de márgenes izquierda como derecha.
Zona de peligro
El río Salado, por sus características geomorfológicas, es un río con muy poca pendiente, razón por la cual, comentó el ingeniero Tévez, tiene muy poca capacidad de conducción del cauce principal del río para caudales que superen los 25 a 30 m3 por segundo, lo que hace que empiece a desbordar. Razón por la cual se han hecho los bordos de contención de ambas márgenes para que el agua, una vez superados los bordes del río, pueda escurrir en forma de manto por la zona de los albardones comprendidos entre ambos bordos.
A su vez, el ingeniero Tévez reconoció que estos riesgos se van a ver disminuidos con la obra del dique Figueroa, que si Dios quiere a principios de 2011 va a estar inaugurado, y esto va a permitir el almacenamiento de agua, atenuar la crecida y tener un mejor manejo del recurso hídrico.
En lo específico a las zonas más vulnerables, el secretario del Agua indicó que es desde Matará hacia el sur, pasando por la Ruta 92, en una instancia de 10 a 15 kilómetros, donde están los bañados de Navicha, “eso se inunda, no producen ningún daño porque son zonas de bañados, pero en la zona de Matará y Puente Negro, en el departamento Taboada, a la altura de Icaño, hay muchos asentamientos en lugares de alto riesgo del albardón del río. Vamos a ver cómo trabajamos, cómo reubicamos a la gente que sería lo ideal o hacer una defensa”, explicó.
Por último, el ingeniero Tévez indicó que habitualmente los desbordes se producen en los departamentos Alberdi y Jiménez, que con aportes importantes del Salado se producen algunos desbordes, pero “este año, paradójicamente, normalmente es vulnerable en Santos Lugares de margen izquierda, San Gregorio margen derecha no ha pasado nada y hemos podido controlar la situación. Es otra razón que tenemos en cuenta para sospechar de la rotura intencional”, finalizó.
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