Tras dar un impulso a la reintegración energética entre Argentina y Bolivia, la próxima prioridad del Gobierno nacional estará centrada en instalar plantas hidroeléctricas y termoeléctricas para dotar de energía a comunidades rurales, además de velar por la seguridad alimentaria.
En conferencia de prensa el presidente Evo Morales Aima, informó que ya se cuenta con estudios de factibilidad económica para la construcción de una planta hidroeléctrica en la zona de Entre Ríos, Cochabamba – Carrasco, Miguillas- La Paz, que dotará de otros 200 megavatios para abastecer el mercado interno. Otra planta termoeléctrica también será instalada en el departamento de Chuquisaca, que prevé dotar de otros 100 megavatios.
Otra de las prioridades, será dotar de agua y sistemas de riego a la producción agropecuaria, mejorar el suministro para asegurar la producción agropecuaria y agroindustrial en varios departamentos, a fin de afrontar una crisis alimentaria anunciada por el propio Mandatario para los próximos años.
Según la primera autoridad del país, existe bastante tierra en Bolivia para producir, añadiendo que lo que se estudia es cómo distribuir el agua, cómo instalar represas para la instalación de plantas hidroeléctricas, las que pueden generar de 90 a 100 megavatios. “El sistema eléctrico es indispensable para que las comunidades cuenten con electricidad a fin de paliar los efectos de la venidera crisis alimentaria”, mencionó.
Más adelante, señaló que otra de las prioridades del Gobierno en materia de energía, será la instalación de plantas separadoras de líquidos como Madrejones- Tarija - Argentina, en Cachuela Esperanza, Miguillas- La Paz, las que serán bases para la industrialización de gas natural en Bolivia.
Frente a versiones de representantes de empresas petroleras, como Repsol que califica como chantaje el hecho de que Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) amenace con explotar megacampos petroleros, si no se ejecutan los macro - proyectos.
El Jefe de Estado señaló que no existe “chantaje” alguno, para lo cual exhortó a las empresas a cumplir con el cronograma de inversiones asumidos para la reprogramación de contratos hace años.