El doctor Jorge Eduardo Marcovecchio, investigador responsable del área de Oceonagrafía Química del IADO, dijo que la bahía Blanca está dentro del grupo de estuarios de alta confiabilidad biológica y los datos del Instituto de muchos años, así lo demuestran.
En el auditorio de la Biblioteca Alberdi, expresó que este sistema recibe descargas de contaminantes mediante las cloacas de la ciudad de Bahía Blanca, en los mismos niveles que en la zona del polo industrial.
El investigador del Instituto Argentino de Oceonagrafía dijo que, afortunadamente, se cuenta con el balance que da el sistema. "Aquí ingresan cientos de miles de litros de agua dos veces por día que producen un inmenso efecto de dilución. Por ello, la chance de que se retenga también una sustancia es baja. Esto no quiere decir que no exista", expuso.
Al referirse si los niveles que existen producen una toxicidad, un efecto sobre los organismos y sobre quién los come, el doctor Marcovecchio expuso que la única forma de responder al interrogante es realizando ensayos de toxicidad que llevan mucho tiempo y son tediosos.
"Lo experimentamos en cuatro especies y, afortunadamente, los resultados que medimos están, por lo menos, diez mil veces por encima de los resultados que se miden a campo. Tanto es así, que el IADO mide concentraciones del orden de partes por billón en el agua. Y los niveles que se miden en los ensayos para que produzcan efectos sobre los organismos están en consideración de partes por mil", manifestó.
No obstante, dijo que ello no significa que se debe desentenderse del tema porque entran contaminantes. "Por ello, la existencia de un programa de monitoreo integral es central", manifestó.
Marcovecchio disertó, junto a otros oradores especializados en el cuidado del medio ambiente del IADO y del OPDS, en el marco de un encuentro que contó con la organización del Concejo Deliberante y la Dirección de Desarrollo comunal.
Sedimentos. El doctor Marcovecchio fue consultado sobre la acumulación de los sedimentos. "Si la salinidad es regular a lo largo de todo el sistema, un hecho que aconteció durante décadas, ocurre normalmente que, a medida que pierde velocidad el material suspendido, se va depositando en el fondo", expuso.
"Pero cuando hay cambios importantes en la salinidad eso se puede alterar y puede producir otro proceso que se llama floculación (se juntan muchas partículas hasta que forman una grande y ella cae). En estos dos últimos años, donde prácticamente no llovió, tuvimos problemas serios de salinidad que subió dramáticamente", expuso.
Los peces y los metales. "Hay muchos peces que tienen residuos de metales. Ello quiere decir que en el sistema están girando metales y una condición adecuada para que ingresen a los organismos. Pero, afortunadamente, los contenidos de los metales que se determinaron son bajos respecto a los niveles indicados como peligrosos para la salud humana", expuso Marcovecchio.
En ese marco, expresó que, para algunos metales en particular, hay niveles altos, pero en los órganos no comestibles de los peces: el hígado y el riñón.
El doctor Marcovecchio es, además, miembro de la carrera de Investigador Científico del CONICET y profesor titular de Toxicología Ambiental, de la Facultad de Ingeniería, de la Universidad FASTA, y de Salud Pública e Higiene, de la Facultad de Ciencias de la Salud, de la citada casa de altos estudios.
Un organismo clave. Ante otra consulta de un científico que formó parte de auditorio, el investigador responsable del área de Oceonagrafía Química del IADO, manifestó que el organismo clave del sistema es el cangrejo cavador, dado que es el alimento de 50 especies. "Si se termina dicho cangrejo otro tanto ocurrirá con las aves, los peces y los mamíferos", expresó Marcovecchio.
Importante erosión en la costa de Pehuen Co
La doctora María Cintia Píccolo, directora del IADO, quien tuvo a su cargo la presentación de la jornada, dijo que las disertaciones se focalizaron sobre la contaminación del estuario de bahía Blanca y las posibles estudios de monitoreos que se pueden realizar para esta zona en particular y, sobre todo, en Pehuen Co.
"En los últimos tiempos, se vio un deterioro muy importante de la zona costera de Pehuen Co. Eso es lo esperable, dado que siempre hay una erosión en la costa. Sin embargo, hemos tenido, además de la oceánica, precipitaciones importantes en un corto período de tiempo. Y ello produjo que se acelere el deterioro de la costa", expresó la doctora Píccolo.
Expuso que por ello es importante contar con un buen plan de manejo costero y de las acciones que se deben tomar porque algunos de los daños que se produjeron en la costa se pueden evitar.
"Lo importante es que los científicos, con sus estudios, y las autoridades, que tienen poder de decisión, se sienten y traten de tomar las mejores acciones para la comunidad", manifestó.
En ese marco, Píccolo dijo que el doctor Gerardo Perillo (vicedirector del Instituto Argentino de Oceonagrafía), brindó una posible solución para retardar el proceso, dado que es imposible tener una solución. "Darle tiempo a la costa para que se vuelva a generar", expuso.
La directora del IADO puntualizó que es necesario hacer algo urgente, teniendo en cuenta las inversiones que hicieron todos los vecinos para que la citada localidad se encuentre más linda.
"Históricamente se sacó arena de la playa y no hubo el control necesario para que ésto no se produjera. Entonces, es una suma importante de cosas y no una sola explicación", expresó Píccolo.
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