Un tramo del río Jesús María se ve, desde hace semanas, “inundado” de residuos.
Eduardo Márquez, propietario de la Estancia San Javier que colinda con el basural municipal, responsabilizó a la Municipalidad de esta ciudad por la contaminación que se genera en las riberas del río y en parte de su propiedad. Los problemas se hicieron más notorios después de la creciente del 31 de enero pasado, la misma que destrozó el puente que unía Jesús María con Sinsacate.
El río arrasó con parte del basural y desperdigó residuos de todo tipo hasta varios kilómetros aguas abajo.
Márquez señaló que el municipio cambió el cauce del río en un tramo y esa sería la principal razón por la que el agua desenterró la basura y la fue arrastrando con la correntada. Para el municipio, la razón es otra: argumenta que durante varias gestiones municipales el enterramiento se hizo muy cerca del río.
Márquez estimó una pérdida de 240 toneladas de soja: “Una parte es imposible de cosechar, porque la máquina se va a trabar con tanta basura. El año pasado hubo desborde, pero no dejó tanta basura y la pudimos sacar a mano”.
El responsable del área de Saneamiento municipal, Luis Picat, reconoció el problema y señaló que están esperando el fin del período de lluvias para que operarios limpien el terreno afectado. Calculó que la tarea demandará unos 30 días y sería en abril.