La ciudad de Buenos Aires colocó bonos en el mercado por 500 millones de dólares. En medio de la discusión por el reparto de fondos entre la Nación y las jurisdicciones del interior, la Capital reflotó el financiamiento privado. Es la primera emisión desde el 2001. El buen clima por el anuncio del canje de deuda nacional ayudó a que la Ciudad consiga una tasa del 12,5 por ciento. Según detalló el ministro de Hacienda porteño, Néstor Grindetti, 300 millones se destinarán a obras en las líneas A, B y H del subte y los 200 millones restantes irán a infraestructura social.
La gestión porteña consiguió los fondos para cumplir con su eterna promesa: la extensión de la red de subtes. Luego de los sucesivos reclamos hacia la Rosada, Macri decidió buscar financiamiento privado y colocó bonos en el mercado voluntario. Los ministros porteños habían empezado el road show (ronda de presentación ante los potenciales inversores) en enero pero “por la crisis de Grecia y la del Banco Central local” debieron suspender la emisión, explicó Grindetti.
“Conseguimos una tasa más que razonable para este país”, aseguró el titular de Hacienda, y agregó que hace unos meses el interés ascendía al 15 por ciento. La aparente concreción del canje de deuda del gobierno nacional contribuyó a la imagen de la Ciudad y lograron reducir la tasa. Sin embargo, para algunos analistas la tasa sigue siendo alta para este contexto particular.
Para la economista del estudio Bein Marina Dal Poggetto, dadas las condiciones económicas de la Argentina y la cercanía del canje, la tasa podría ser más baja. Además la analista detalló que el 12,5% es aún mayor de lo que hoy rinden los bonos argentinos. Pese a esas cuestiones, Dal Poggetto reconoció como buena noticia que la ciudad vuelva a los mercados voluntarios, pero advirtió que hacerlo a tasas tan altas no es sustentable.
La Ciudad Autónoma cerró el 2009 con un déficit financiero de 200 millones de pesos y equilibrio fiscal. La deuda actual, previa a la emisión de ayer, representaba cerca del 10% de sus ingresos y es uno de los ratios más bajos de todas las jurisdicciones del país. La reducción del déficit se logró a costa del aumento de impuestos y la reducción del gasto público. El secretario general de la Unión de Trabajadores de la Educación, Eduardo López, denunció que el presupuesto 2010 prevé reducciones en infraestructura edilicia de 300 millones a 150 millones, en creación de escuelas de 112 millones a 18 millones, mientras que el subsidio a la enseñanza privada se duplicó a 800 millones.
La capital metropolitana genera el 90% de los recursos que utiliza y la Nación le provee el resto de los fondos (unos 2 mil millones según el presupuesto 2010). Además, desde el oficialismo le pasan factura a la Ciudad por las obras que la Nación está realizando en territorio porteño, como la extensión de la línea E de subtes, agua y cloacas y remodelaciones edilicias por el bicentenario.