La correcta administración de los recursos hídricos de la Provincia plantea un desafío que compromete a todos los sectores; desde las autoridades provinciales hasta los ciudadanos deben velar porque la explotación del agua se lleve a cabo en forma integral generando el mayor beneficio social.
La realidad cordobesa no es ajena a la problemática planetaria de escasez de agua dulce, por lo que se insiste en la necesidad de su uso racional. En promedio cada ciudadano consume por día alrededor de 340 litros, llegando a los 450 en épocas de mucho calor, siendo que el ideal propuesto por la Organización Mundial de la Salud (OMS) es de 250 litros diario per cápita. La crisis hídrica que afectó meses atrás a gran parte del terriotorio provincial y por la cual se debieron implementar distintas acciones para reducir el consumo, dejó al descubierto la necesidad inmediata de un cambio de hábito.
En ese sentido, desde la empresa Aguas Cordobesas aseguran que adoptando una serie de acciones cotidianas se puede contribuir –y mucho- a la preservación del líquido vital:
En la cocina
• Al lavar los platos u otro objeto no dejar correr el agua mientras se enjabona.
• Se pueden colocar accesorios en las salidas de los grifos que distribuyen mejor el agua y hacen más rápido el enjuague.
• Para el lavado de alimentos, como frutas y verduras, es suficiente poner agua limpia en un recipiente o en la pileta de la cocina y cambiarla cuando sea necesario.
En el baño
• No abrir la ducha antes de bañarse. Para una ducha breve se necesitan 40 litros de agua. Si se toma un baño de inmersión, el consumo es de 150 litros. Utilizando menos agua en duchas más breves no sólo ahorrará agua sino también energía (gas o electricidad).
• Tampoco dejar correr el agua al cepillar los dientes. Al enjuagar basta con un vaso de agua y al lavar el cepillo puede usarse sólo lo necesario.
• No dejar correr el agua al afeitarse. Colocando cierta cantidad de agua en el lavatorio, se podrá enjuagar la afeitadora y lavarse la cara, así se usará mucha menos agua.
En el lavadero
• Al usar lavarropas automático elegir programas de menor duración y no dejar funcionando solo. No ponerlo en funcionamiento hasta que no esté completamente lleno. Un lavarropas consume hasta 100 litros de agua en cada lavado.
• Revisar periódicamente las juntas y mangueras porque suelen sufrir pérdidas.
Veredas y autos
• Regar el jardín por la mañana temprano o por la noche para evitar la evaporación.
• Si es posible, no usar la manguera. Con regadera o balde se consume menor cantidad de agua. Una manguera abierta en un jardín puede llegar a derrochar unos 100 litros por hora, lo que equivale a 2.400 litros por día, 72.000 litros por mes y 864.000 litros por año.
• No lavar el auto con manguera sino con cepillo y balde. El uso de la manguera implica consumir aproximadamente 120 litros de agua. Con un balde, el consumo se reduce a unos 40 litros.
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