En el marco de la preocupación generalizada que hay en todo el país sobre la necesidad de disminuir el consumo irracional de agua potable, son muchas las provincias que consideran la micromedición como una de las herramientas más eficaces para alcanzarlo.Al menos en la provincia de Córdoba está demostrado que aquellas localidades del interior donde se usan medidores, se consume casi la mitad de agua que en la Capital provincial, donde sólo 60 mil de 400 mil usuarios los tienen colocados.Según la empresa Aguas Cordobesas, en la ciudad se registran elevados niveles de consumo domiciliario, muy superiores al del resto del país, y muy encima de la media mundial que ronda los 250 litros diarios por persona.
Y si bien la proyección del gobierno provincial es lograr que en tres años se sumen 100 mil dispositivos más, aún no hay acuerdo respecto de quién paga el equipo y su instalación. Lo cierto es que al margen de todo debate, la realidad y experiencia indica que la instalación de los caudalímetros domiciliarios logra el uso racional del recurso ya que obliga a los usuarios a pagar más cuanto más consumen. La empresa concesionaria considera que la mejor opción para garantizar la provisión de agua a largo plazo es la implementación de políticas que incentiven al ahorro. Con esquemas tarifarios medidos que brinden las señales de precio adecuadas y un nuevo régimen tarifario medido, se busca penalizar el consumo excesivo de agua.