El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, decidió darle la importancia de una cuestión de Estado a la mancha de petróleo que se extiende por el golfo de México, por lo que en la mañana del domingo (hora local) viajará a la región afectada por el vertido de crudo de una plataforma petrolera hundida.
La Casa Blanca no dio más detalles sobre la visita. Un portavoz presidencial había descartado en la víspera un viaje de Obama a corto plazo a la zona amenazada por la catástrofe ecológica. El viaje fue anunciado por la Casa Blanca después de que arreciaran las críticas por la actuación del gobierno en la lucha contra esta pérdida.
El jefe de la guardia costera estadounidense, el almirante Thad Allen, dijo que en las próximas 72 a 96 horas se deberá contar previsiblemente con la llegada de petróleo a las costas de los estados de Mississippi y Alabama. Todo depende, sin embargo, de la situación del clima y la dirección del viento.
Allan, que el sábado fue nombrado jefe del operativo de lucha contra la pérdida de petróleo, señaló que por ahora no hubo informes desde Louisiana de que haya llegado petróleo más pesado a esa costa.
En tanto, se realizan las primeras pruebas para aplacar la salida de petróleo desde el lecho marítimo mediante el empleo de químicos. Allan dijo que los resultados eran "prometedores". Si bien no se reduce de esta forma la pérdida de petróleo, el procedimiento logra que llegue menos crudo a la superficie del mar.
Los estados norteamericanos de Alabama y Mississippi declararon el sábado el estado de emergencia por la marea negra en el golfo de México, después de que ya lo hicieran Luisiana y Florida ante la amenaza de una catástrofe ecológica.
"La mancha de crudo supone una seria amenaza para nuestro medio ambiente y nuestra economía", dijo el gobernador de Alabama, Bob Riley.
La mancha de petróleo amenaza ecosisitemas delicados de la costa del golfo estadounidense. Los ambientalistas temen que tenga consecuencias mayores que la catástrofe de "Exxon-Valdez". La avería en el buque cisterna de 1989 frente a Alaska es considerada hasta hoy en día la peor catástrofe medioambiental de Estados Unidos.
En tanto, un experto en física marítima en la Universidad de Miami, el alemán Hans GrTMber, dijo que en pocos días el tamaño de la mancha de petróleo hizo más que triplicarse.
La evaluación de imágenes satelitales arrojó que el 26 de abril la mancha de petróleo se extendió por alrededor de 3.000 kilómetros cuadrados y que el 29 de abril ya era de unos 9.000 a 9.800 kilómetros cuadrados.
Uno de los motivos de este gran crecimiento podría ser que está saliendo más petróleo del que se creía. La ampliación también podría deberse al viento cada vez más fuerte y de curso cambiante. "Cuando el viento cambia, se extiende el manto de petróleo", dijo GrTMber.
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