El gobernador justicialista Celso Jaque, en el discurso inaugural de las sesiones ordinarias del Congreso mendocino, les pidió a los legisladores que aprueben el discutido proyecto de ley de “Potasio Río Colorado”, que está pendiente desde el año pasado, porque “no sólo contempla beneficios para la provincia” sino que permitirá que “se constituya el Fondo de Desarrollo Socio Ambiental y se pueda hacer efectiva la exigencia de los aportes comprometidos por la empresa”. En cambio, de acuerdo a los medios de esa provincia, no dijo una palabra sobre el convenio por el Río Atuel que firmó con La Pampa en 2008 y que aún no fue aprobado por las cámaras de Diputados y Senadores para que la provincia reciba un caudal de agua mínimo y permanente.
Jaque puso entre sus prioridades, y así se lo hizo saber al requerir una rápida definición, el proyecto minero Sales de Potasio Río Colorado (en Malargue, de capitales brasileños y con una inversión prevista de 4.200 millones de dólares). La empresa Vale presentó además un proyecto para instalar una red de energía que contempla también a la localidad pampeana de Santa Isabel.
La iniciativa ha generado dudas en distintos sectores. La Fundación Chadileuvú pidió que la “montaña” de sal no quede de por vida ni siquiera a 18 kilómetros del río, como es la pretensión de la empresa; el diputado provincial Martín Berhongaray se quejó porque en la Legislatura “cajonean” un proyecto para que haya un estudio independiente sobre el impacto ambiental de la obra; y legisladores patagónicos reclamaron que Nación no le otorgue beneficios impositivos, crediticios o especiales a la firma brasileña.