Hoy se dictará la charla sobre “Los impactos de las explotaciones mineras de Andalgalá”, que estará a cargo de habitantes de esa ciudad, militantes en las causas de preservación del medio ambiente y defensa del patrimonio e intereses del país. Estarán presentes el ingeniero agrónomo Juan Cólica; Roberto Cecenarro, administrador de empresas; Sergio Martínez, empleado público.
El encuentro será, a partir de las 20, en el sala anexa al paraninfo de la UNSE, donde darán testimonio del hecho de que desde hace 14 años existe una explotación minera a “cielo abierto” en el departamento Andalgalá, la mina “Bajo la Alumbrera”, ubicada aproximadamente a 50 kilómetros de esa ciudad y que afecta la cuenca hídrica del Campo del Arenal (departamento Santa María, Catamarca) consumiéndole millones de litros de agua por día, comprometiendo los ecosistemas de la cuenca del Salar de Pipanaco (departamento Andalgalá), de la cuenca Salí-Dulce, con los vertidos de aguas residuales en Ranchillos (Tucumán), luego del secado del barro que es trasladado por el mineraloducto, las que luego fluyen hacia el frontal de Las Termas de Río Hondo y el río Dulce (Santiago del Estero), y el de la Laguna Mar Chiquita (provincia de Córdoba).
Los andalgalenses, en su análisis sobre la realidad de ese sector, harán hincapié en el hecho de que esa realidad se verá seriamente agravada ante la inminencia de la explotación, bajo la misma modalidad de “cielo abierto”, denominado “Agua Rica”; con el agravante de que éste resulta ser 3 veces más grande que el anterior, encontrándose ubicado a tan sólo 17 kilómetros -en línea recta-de Andalgalá y que utilizará el mismo medio de transporte hacia Tucumán, el mismo mineraloducto y la misma planta de secado, vertiendo mayor cantidad de sustancias peligrosas a la cuenca Salí-Dulce.
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