En la ciudad se multiplican las pérdidas de agua de cloacas, lo que genera reclamos por parte de los vecinos. Funcionarios municipales informaron que, según relevamientos periódicos que realizan, hay unas 200 pérdidas sólo de agua potable en la ciudad, mientras que la red de agua y de cloacas está obsoleta en un 30% y debería ser reemplazada por cañerías de mayor diámetro y hechas con materiales más resistentes. Voceros de la Sociedad Aguas de Tucumán admitieron que pese a que el 60% del personal trabaja en mantenimiento, no da abasto. No obstante, dijeron que la red aún tiene vida útil.

Los edificios se inundan y sacanel agua a la calle
Se arrojan 12.000 litros por hora al asfalto
Es como un río de 10 cuadras de extensión. Pegado al cordón de la vereda, el agua va siguiendo el curso que el pavimento, la basura y los vehículos estacionados le permiten. Los vecinos, los automovilistas y los peatones están cansados de esa pérdida que ya ha destruido el asfalto en muchas partes de su recorrido que comienza en Don Bosco al 1.800 y termina en la esquina de Casal.
El derrame no se produce como consecuencia de una cañería rota, tal como creen muchos residentes de la zona. Dos enormes caños, ubicados en la puerta de un edificio de Don Bosco al 1.800 arrojan agua en forma permanente. En el lugar funciona el Centro Cultural Don Bosco, que pertenece a la Municipalidad capitalina, y el Centro de Atención y Orientación en Violencia Familiar del Ministerio de Seguridad Ciudadana.
El edificio tiene el mismo problema que muchas de las construcciones de la zona que poseen subsuelo. Las napas freáticas son tan altas que estos sectores se inundan, explicó Martín Contreras, coordinador del Centro Cultural Don Bosco. Por esta causa, las edificaciones deben contar con un servicio de bombas que direccionen el líquido en forma subterránea hacia un canal.
Este sistema se rompió hace un mes aproximadamente y, debido a ello, se creó un sistema para arrojar el agua a la calle y no inundarse. Desde entonces, se tiran 12.000 litros de agua potable por hora al pavimento, aseveró Contreras.
Las autoridades municipales aseguraron que la solución al problema llegará en los próximos días, probablemente el viernes.
Mientras tanto, los miles de litros siguen su curso por donde los lleva la pendiente: van por Paso de Los Andes al 200 y al 300, siguen por calle San Martín (por donde bordea el Cementerio del Oeste), y continúa por 12 de Octubre hasta terminar en el desagüe de Mate de Luna y avenida Mitre.
En algunas esquinas, como las ubicadas a los extremos del Cementerio del Oeste, se forman grandes lagunas que dificultan el paso de los autos y motos, creando situaciones de peligro, según contó Martín Puentes, que circula todos los días por allí. "Esta es una vía alternativa a la Mate de Luna muy utilizada. Todos corremos riesgos; deberían reparar la pérdida cuanto antes", apuntó.