El Concejo Deliberante aprobó por mayoría la declaración de la emergencia ambiental a raíz de la crónica crisis del sistema cloacal de San Francisco. La medida de excepción tendrá vigencia por dos años, pudiendo ser prorrogada o dejada sin efecto antes de cumplirse el plazo citado de acuerdo a lo que determine el Departamento Ejecutivo.
Según los fundamentos del proyecto, el objetivo de esta declaración es asegurar una correcta preservación de los recursos naturales, resguardando la calidad de vida de la población. Además, se apunta a prevenir riesgos ciertos de salud para los vecinos. La iniciativa sólo recogió el voto favorable del bloque oficialista, ya que tanto el radicalismo como el Frente Cívico criticaron la política desarrollada por la administración municipal.
La oposición centró sus argumentos en las acciones tomadas por la Secretaría de Infraestructura y Servicios de realizar conexiones que derivan los líquidos cloacales a la red de desagües pluviales, para evitar el colapso de las bocas de inspección y que de ese modo los efluentes salgan a la vía pública.
Vale recordar que la Subsecretaría de Recursos Hídricos intimó al gobierno municipal a colocar cloro en los efluentes cloacales crudos que está arrojando a los de- sagües pluviales. El planteo de las autoridades provinciales está referido al bombeo de los efluentes cloacales que se hace a la altura de la avenida Savio, desviando ese caudal a los canales a cielo abierto que transportan los líquidos hasta un punto en inmediaciones de la vieja planta de tratamiento de líquidos cloacales.
Sin embargo, esta situación delicada en términos ambientales, se repite en otros puntos de la ciudad.
La emergencia ambiental implica la necesidad de gestionar el aporte económico para la realización de obras destinadas a mejorar las condiciones de la red cloacal y el relleno sanitario donde se depositan los residuos urbanos, entre otras acciones que deberán decidirse en el corto plazo.