Con referencia al proceso de desinfección con cloro del líquido crudo de la planta de Bajo Grande, quisiera hacer una reflexión para ofrecer una explicación sobre qué significa la correcta cloración del líquido cloacal.
Siempre se supo que la planta depuradora de Bajo Grande anduvo mal, sin poder precisar cuánto de mal. Ahora hay una novedad: Bajo Grande anda totalmente mal. Pero, eso sí, se está clorando el líquido cloacal crudo como único tratamiento, que es como tirarles margaritas a los chanchos.
¿Por qué? Porque es prácticamente imposible satisfacer la demanda inmediata del líquido cloacal crudo para que sea posible generar el cloro residual que desinfecta. El cloro, si es que se está dosificando, se consume en grandes cantidades al reaccionar con la abundante materia orgánica presente y no alcanza a generarse el remanente de cloro necesario para que ocurra la desinfección, que es, justamente, lo que nos protege contra los microorganismos patógenos.
Es esta razón la que hace irreemplazables las grandes unidades de tratamiento que componen una planta depuradora, en la que solamente se utiliza la dosificación de cloro en la última etapa de la depuración, cuando el líquido ya está libre de la mayoría de la materia orgánica presente. |
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