La Reunión Consultiva del Tratado Antártico, realizada en el Hotel Conrad de Punta del Este con la participación de 16 organizaciones internacionales y gubernamentales, expertos y representantes de 28 países, es presidida por Roberto Puseiro Ripio, quien dijo a LA REPUBLICA que el centro de las discusiones, desde la firma del documento, tiene dos grandes objetivos: la paz y la ciencia.
"Luego el ser humano fue requiriendo otros objetivos que fueran acordes con el Tratado. Por ejemplo el turismo, la protección del medio ambiente, la explotación de los valores estéticos de la Antártida, tema poco tratado pero que es maravilloso", precisó Puseiro.
El experto dijo que en materia turística se ha tratado de desarrollar nuevas actividades antárticas "que sin violar las normas ­al contrario­ desarrollen el tratado, porque la Antártida bien vale una divulgación internacional desde el punto de vista físico y desde el punto de vista metafísico".
Respecto a las acciones del Tratado frente al cambio climático, Puseiro Ripio explicó que hay "cierta preocupación" aunque no es un tema que esté directamente vinculado y sea prioritario ante otros. "Un poco por la espectacularidad, nos da miedo. Lo peor no es el tema en sí mismo sino el tratamiento que los seres humanos le demos a ese tema", aclaró.
Finalmente el experto indicó que la Antártida, ante estos problemas, tiene una ventaja muy grande. "Por sus propias condiciones se defiende sola, pero hemos entrado en un paquete de convivencia en el cual la Antártida nos permite a nosotros que trabajemos con ella y ella trabaja con nosotros".

Antecedentes
Las RCTA se realizan todos los años desde 1961, cuando se refrendó el Tratado Antártico firmado ocho años más tarde. En total son 28 los países consultivos, entre los que se encuentra Uruguay desde 1985.
Durante las deliberaciones que se desarrollan en Punta del Este, se pretende declarar como sitio histórico un área próxima a la uruguaya Base Artigas.
El diputado Javier García (Partido Nacional), integrante de la Comisión de Defensa del Parlamento, dijo a LA REPUBLICA que es un privilegio que Uruguay integre "un club selecto" de 28 países que componen el Tratado Antártico, porque en ese ámbito nuestro país tiene exactamente el mismo peso que Estados Unidos u otras potencias. "Es muy importante sobre todo por lo que hay en la Antártida: más del 70% de la reserva de agua dulce del mundo está allí. Se le suma todo lo que es la eventual prospección en el futuro: minerales, reservas de gas natural, hidrocarburos. Y como tercer elemento, todo lo vinculado al cambio climático. O sea que tal vez los temas más importantes que tiene el mundo por delante, la energía, el agua y el clima, están resumidos en la Antártida, y nosotros estamos ahí", señaló el legislador.
García reconoció que Uruguay ha hecho un gran esfuerzo para dotar a la delegación en el continente blanco de un presupuesto adecuado. Integrar el núcleo de países consultivos, según el legislador, "es clave", porque le permite a Uruguay no sólo vincularse con el resto de las naciones, sino reforzar los conocimientos y su presencia en la Antártida.