Después de haber extraído del fondo marino 5,2 millones de metros cúbicos de sedimentos terminaron su labor las cuatro dragas que le abrieron el paso al nuevo Terminal de Contenedores de Buenaventura, Tcbuen.
La última en completar los 3,8 kilómetros de acceso al estero Aguacate, donde se encuentra enclavado el nuevo puerto, fue la Filipo Brunesleshi que precedió a la James Cook, Hondius y Francesco di Giorgio, de la firma de dragas belga Jan de Nul.
De esta forma, el Tcbuen, comienza a hacerse realidad, pues una de las obras fundamentales era romper esa barrera de lodo que lo separaba del canal de acceso al terminal de la Sociedad Portuaria Regional de Buenaventura.
“Tuvo un costo de US$70 millones que deja el canal de ingreso a Tcbuen en 12,50 metros, ocho metros más de la profundidad que tenía antes de iniciar el dragado”, dijo Gabriel Corrales, gerente de Tcbuen.
Igualmente las zonas de aproches(donde los barcos se arriman al muelle) quedó con una profundidad de 14 metros y una posibilidad de profundizar hacia un futuro a 16,5 metros.
“Con esta profundidad podrán atracar todo tipo de barcos mercantes colocando al nuevo puerto en un alto nivel de competitividad”, precisó Corrales.
De igual forma, el avance de la obra civil del nuevo puerto supera el 72%, esperando que en agosto comiencen a llegar el equipamento para que a finales de noviembre estén llegando los primeros barcos.