(ANSA) - La petrolera británica BP hizo llegar a la superficie del lugar donde explotó una de sus
plataformas submarinas en el Golfo de México la cúpula de acero y concreto con la cual espera tapar la pérdida de 5.000 barriles de crudo diario, un derrame que puede convertirse en "un desastre sin precedentes", según el gobierno estadounidense.
Voceros de la BP dijeron que será la primera vez que se intente una operación de este tipo a semejante profundidad (1.500 metros), por lo cual evitaron especular sobre los resultados.
Durante una visita a los estados de Mississippi y Florida, la ministra de Seguridad Interior de Estados Unidos, Janet Napolitano, se declaró complacida por la iniciativa de la BP, la cual -afirmó- puede resultar en un empujón de "confianza" para los rescatistas que luchan contra la marea negra.
De todas maneras, advirtió, "no conoceremos los resultados hasta el fin de semana", cuando se espera que los técnicos de la BP ya estén acercando la cúpula al lugar desde donde se derrama el petróleo desde la explosión de 20 de abril, que mató a 11 operarios.
BP adelantó que la cúpula podría estar colocada sobre la pérdida para principios de la semana próxima, mientras la mancha de petróleo avanza hacia las costas del noroeste de Florida y ya lame una serie de islas en Mississippi, cerca del delta del río del mismo nombre.
Durante una rueda de prensa en la base de la aviación de la Marina en Pensacola, en Florida -antes pasó por una estación de la Fuerza Aérea en Biloxi, Mississippi-, Napolitano informó que ya se desplegaron más de 160 kilómetros de barreras flotantes a lo largo de las costas sobre el Golfo de México para intentar evitar la llegada del crudo a las playas.
Unas 10.000 personas están involucradas en el "asombroso esfuerzo" para detener la pérdida y minimizar los efectos del derrame, añadió la ministra, quien habló en Pensacola junto a su colega de Comercio, Gary Locke, y al gobernador de Florida, Charlie Crist.
Locke aseguró a la población que "todo el pescado y los mariscos que se recolectan en las zonas no cerradas del Golfo son seguras para el consumo" humano.
Napolitano, por su parte, aseguró que los equipos técnicos recuperaron alrededor de un millón y medio de galones de petróleo de las aguas del Golfo de México, pero aseguró que se trata de "una situación en constante desarrollo".
El derrame provocado por la BP, lamentó la ministra, puede convertirse en "un desastre sin precedentes" para el medio ambiente.
Autoridades nacionales y locales mantienen abierto el crédito para el intento de la BP de tapar la pérdida con la cúpula de cuatro pisos de altura y 100 toneladas de peso, pero Napolitano aseguró que el gobierno del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, "no descansa solamente" sobre los esfuerzos de la petrolera británica.
"No nos estamos ahorrando ningún esfuerzo", dijo Napolitano, quien reiteró que la BP será la encargada de pagar por los gastos de rescate y por los daños provocados por la contaminación con el crudo que arrastra la marea negra.
BP "es la parte responsable" del desastre, "pero nosotros somos un país responsable" que está haciendo todo lo posible por contenerlo, dijo el gobernador Crist.
"Nosotros venceremos porque, en algún momento, alguno de los intentos por detener la pérdida funcionará", dijo en Londres el jefe ejecutivo de la empresa petrolera, Tony Hayward.
|
|
|