Defensores del Pueblo de Santiago del Estero, Córdoba y Tucumán junto a funcionarios provinciales e intendentes de la región acordaron ayer la implementación de nuevas medidas de protección para la cuenca del río Salí - Dulce y la laguna Mar Chiquita.
Las acciones analizadas están referidas a la asignación de los cupos de caudal para cada provincia por la que pasa el curso de agua y las medidas para frenar el deterioro del medio ambiente por efecto de la polución generada por la industria y el mal manejo de los recursos hídricos.
En la reunión se destacó la importancia de este encuentro multijurisdiccional para poner en la agenda de los estamentos gubernamentales y toda la sociedad la cuestión ambiental.
La laguna Mar Chiquita es el mayor lago de la República Argentina y su entorno constituye un corredor natural que está expuesto a los riesgos de contaminación y depredación.
La costa norte, donde desagua el sistema del río Salí - Dulce a través de bañados, es un área muy sensible por los efectos de la contaminación industrial sobre el curso de agua que baja desde la provincia de Tucumán. En tanto que la costa sur está potencialmente en riesgo por el avance de la frontera agropecuaria, la contaminación de las napas y la eliminación del ecosistema natural.
El nulo control sobre los efluentes volcados a las aguas de los ríos que desaguan en la margen sur como el Suquía y el Xanaes es otro elemento a tener en cuenta para preservar el ambiente de la laguna.
En la primera parte de la jornada de trabajo se realizó la revisión de los trabajos técnicos efectuados para monitorear le evolución de la situación de la cuenca.
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